VALÈNCIA (EP/VP). La Generalitat Valenciana negocia con los grandes supermercados valencianos la puesta en marcha de un bono consumo para rebajar la cesta de la compra a las rentas más necesitadas. Una medida que todavía se está perfilando, pero que se quiere lanzar en las próximas semanas. De hecho, el jefe del Consell, Ximo Puig, ha avanzado este jueves que la próxima semana tendrán una reunión en la que se podrá empezar a establecer cuál es la vía y la fórmula.
Sin embargo, según ha podido saber este diario, lo que ya se ha establecido es que el coste de este bono, de 30 euros, la asumirá la Generalitat Valenciana y solo una pequeña parte de en torno al 5% correría a cargo de las grandes superficies. Asimismo, la adhesión a este mecanismo será de carácter voluntario para los supermercados y el resto de tiendas de alimentación.
En cuanto a la mecánica, las partes no la han especificado, pero fuentes del sector de la distribución señalan que algunos municipios ya ofrecen este tipo de bonos a familias vulnerables, que tienen perfectamente localizadas, por lo que podrían ser los ayuntamientos los que vehiculicen la nueva medida que negocia el Consell con la distribución valenciana.
Según las fuentes consultadas por Valencia Plaza, la Generalitat y la patronal CEV negocian la articulación de este bono desde hace semanas, pero el anuncio se ha precipitado tras el anuncio del Gobierno francés de crear junto con los grupos de distribución del país una cesta de productos "antiinflación". No obstante, para su lanzamiento en la Comunitat Valenciana aún faltan cuestiones por concretar, explican desde la patronal y la Generalitat a este diario.
Según ha explicado el jefe del Consell, la Generalitat ha llegado a un acuerdo con los grandes supermercados para un bono de consumo que rebaje el precio de la cesta de la compra a las familias, aunque ha destacado la "complejidad" que existe en la toma de decisiones.
"Durante la próxima semana tendremos una reunión en la que podrá empezar a establecerse cuál es la vía. Se trata de que aquellas familias que tengan rentas más bajas tengan el apoyo público y de las propias distribuidoras en una situación de dificultad", ha dicho.
"Pensamos que la inflación está produciendo un problema grave a muchas familias y no es lo mismo lo que afecta la cesta de la compra a rentas que tienen menos capacidad que a las que tienen más capacidad", ha añadido. Según Puig, el objetivo es "suturar la herida en aquellas rentas que tienen más dificultad". "Estamos hablando de distintas salidas, el problema es cómo finalmente se hace efectiva esa ayuda", ha subrayado.
En este sentido, ha recordado que en la Comunitat Valenciana hay 6 millones de personas, "de las que al menos una quinta parte podían estar en esa situación, por lo que cómo se hace efectivo ese tipo de ayuda es lo que está en estos momentos en discusión para que no afecte a los productores de origen ni al pequeño comercio".