VALÈNCIA. El Gobierno valenciano remitió este miércoles al Ministerio de Sanidad el documento preceptivo para solicitar la entrada en la 'Fase 1' del desconfinamiento. Un texto en el que, según fuentes conocedoras del mismo, se invita al Ejecutivo central a abrir la mano en determinadas cuestiones promoviendo el consenso o, en muchos casos, la cogestión para que la Generalitat tenga capacidad de maniobra en asuntos tan sensibles como la flexibilidad de la franja horaria para las salidas o las medidas a adoptar en materia de playas o movilidad.
El Consell que lidera Ximo Puig, junto a otros presidentes autonómicos, ha defendido en las últimas semanas la posibilidad de establecer la organización de este proceso por departamentos de Salud y no por provincias, tal y como ha sugerido el Gobierno de España.
No obstante, según fuentes conocedoras del documento, el Ejecutivo valenciano ha sabido esquivar el conflicto a la espera de que el Gobierno central se decida solicitando la entrada en la 'Fase 1' para toda la Comunitat Valenciana sin distinción. Una vía que está respaldada por una de las cuestiones principales que se solicita por parte del ministerio: los datos sanitarios y la capacidad logística para enfrentarse al coronavirus.
Así, desde la Conselleria de Sanidad aseguran que la Comunitat cumple sobradamente con los criterios de disponibilidad de camas UCI y plazas para pacientes agudos, además de la capacidad de hacer test para la detección del virus, entre otros parámetros que algún alto cargo del Gobierno valenciano definió a este diario como "exhaustivos". En esta línea, otra de las condiciones que el Consell presume de cumplir con solvencia es la de acumular un stock suficiente de material de protección y respiradores, además de contar con los suficientes laboratorios activos y con centros no sanitarios listos para ser utilizados en caso de repunte del virus.
Pero existen otros criterios más subjetivos donde el Gobierno valenciano ha tratado de fijar su impronta, como es lo que se refiere a la movilidad. Es aquí donde el Consell ha argumentado su preferencia organizativa por las áreas de Salud y no por las provincias, al considerar que la Comunitat se ajusta más a ese tipo de distribución. Puig ya dejó entrever días atrás la posibilidad de organizarse por áreas de Salud agrupadas para poder así ofrecer un protocolo más coherente que el provincial. Para ello, el Consell se basa en diversos estudios de movilidad que evidencian la estrecha relación que, por ejemplo, existe entre el sur de la provincia de Valencia y el norte de Alicante, cosa que en ocasiones no ocurre en municipios que están enclavados en la misma provincia.
Al margen de esto, las fuentes consultadas por este diario recalcaron que la intención global del documento es ofrecer, dentro del marco general de la coordinación del ministerio, la posibilidad de cogestionar o asumir el control desde el Gobierno autonómico en algunas cuestiones. Ejemplo de ello es la propuesta de flexibilidad en las franjas horarias -por ejemplo debido a que las temperaturas en la Comunitat empiezan a ser altas- o cierta iniciativa en la reapertura de las playas.
Una propuesta que va en la línea de la del PNV aceptada por PSOE y Unidas Podemos este mismo miércoles dirigida a que la escalada se decida de "forma compartida" entre el Gobierno y las CCAA y que las medidas sean ejecutadas por el Ejecutivo autonómico. Una enmienda que los nacionalistas vascos pusieron como condición indispensable para apoyar la cuarta prórroga del estado de alarma.
Si la Comunitat Valenciana consigue pasar a la citada etapa a partir del próximo 11 de mayo, tendrán derecho a diversas actividades ahora no permitidas:
-Reuniones de hasta 10 personas dentro y fuera de casa, manteniendo la distancia de seguridad de dos metros y respetando las normas de higiene.
-Uso de coche de hasta 9 plazas por parte de los habitantes de un mismo domicilio. En caso de no vivir juntos, solo se podrán ocupar dos plazas por cada fila de asientos, manteniendo las distancias, y cada pasajero deberá utilizar mascarillas u otro dispositivo de protección.
-Apertura de terrazas al 50 % de su capacidad. Tendrá que haber una distancia mínima de dos metros entre las mesas y los grupos de clientes tendrán un máximo de diez personas. Además, habrá que desinfectar las mesas entre un cliente y otro y no se podrán utilizar cartas de uso común ni servilleteros.
-Apertura de tiendas de menos de 400 metros cuadrados sin cita previa. El aforo máximo para los comercios será del 30 %, será necesario mantener una distancia de seguridad mínima de dos metros y se deberá establecer un horario de atención preferente a mayores. Tendrá que procederse a la desinfección del local dos veces al día.
-Velatorios para un número limitado de familiares en instalaciones públicas o privadas: quince personas al aire libre o diez en espacios cerrados. La comitiva para el enterramiento o la despedida para la cremación del fallecido se restringe a un máximo de quince personas y, en su caso, se podrá sumar el ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto.
-Mercadillos al aire libre en la vía pública, con condiciones de distanciamiento entre puestos y delimitación del mercado ambulante para correcto control del aforo por las fuerzas de seguridad. Limitación inicial al 25% de los puestos habituales y afluencia máxima de la tercera parte del aforo.
-Los lugares de culto abrirán, aunque sólo se permitirá la entrada hasta un tercio de su capacidad.