Foto: ROBER SOLSONA/EPVALÈNCIA (EP). El Consell ha mostrado su solidaridad con la acampada por el derecho a la vivienda y el territorio y contra la turistificación de la plaza del Ayuntamiento de València y ha defendido que desde "el primer día" se ha puesto "manos a la obra" para hacer frente a la situación del acceso a la vivienda. "Estamos con esa gente porque es un problema que nos preocupa a todos", ha defendido.
De esta manera, la portavoz del Gobierno valenciano y consellera de Hacienda, Ruth Merino, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell de este martes, ha asegurado comprender a las personas que "reivindican el derecho a la vivienda" en la céntrica plaza de la capital valenciana desde el pasado sábado.
En este sentido, ha criticado que durante los ocho años de gobierno del Botànic "no se haya entregado ni una sola llave de vivienda pública" y, frente a ello, ha reivindicado que el actual Consell "desde el primer día" se ha puesto "manos a la obra" con iniciativas como el Plan Vive, que prevé la construcción de 10.000 viviendas.
Además, en un ámbito de tiempo "más cercano", Merino ha concretado que el Consell va a aumentar la oferta pública en 2.200 viviendas, que en noviembre va a licitar los suelos para construir más de 1.000 y también va a iniciar la construcción de otras 1.200 viviendas en régimen de alquiler sobre suelos municipales, entre otras medidas.
Por ello, ha reivindicado la vivienda como política de Estado y ha asegurado que debería "trascender a los partidos" y "hablarse y dialogarse" en vez de "imponerse" como, a su juicio, hace el Gobierno de España con la Ley de Vivienda que incluye políticas "fracasadas" como la "obsesión" por topar los precios del alquiler. "Se evidencia así cuando se ha aplicado en algunos sitios", ha sostenido.
Por su parte, la alcaldesa de València, María José Catalá, ha afirmado este martes que "respeta absolutamente" y "empatiza" con las personas acampadas desde el pasado sábado en la plaza del Ayuntamiento para reivindicar el derecho a una vivienda pública y contra la especulación, y ha apelado a "un gran acuerdo" de todas las administraciones en esta materia.
Catalá ha señalado asimismo que el ayuntamiento no tiene previsto el desalojo de las personas acampadas si no generan ningún problema y se respetará que "manifiesten sus inquietudes" si se garantiza el orden y la convivencia.
En declaraciones a los periodistas sobre la situación de la vivienda en València, ha manifestado: "Estoy haciendo todo lo que puedo como alcaldesa en un año que llevo y en todo lo que está al alcance del Ayuntamiento, porque no es un problema no solo de la ciudad ni que competa exclusivamente al ayuntamiento".
Catalá ha agregado: "estaría muy bien que todas las administraciones hiciéramos un gran acuerdo por la vivienda porque es un problema que afecta a muchísima gente".
En el caso de València, ha lamentado la "herencia" y la gestión "inasumible e insorportable" que han recibido del anterior gobierno de Compromís y el PSPV.
La alcaldesa ha defendido la gestión de su gobierno en materia de vivienda, con la puesta en marcha de unas mil viviendas protegidas, y ha asegurado que van a seguir trabajando por ese derecho que "no solo compete a los ayuntamientos".
A su juicio, las protestas ciudadanas "demuestran el fracaso de las políticas de vivienda de Pedro Sánchez y del anterior gobierno" en la ciudad.
