La Filmoteca presenta este miércoles un DVD con los ganadores del IX Festival de Cortometrajes de la Igualdad en el que, paradójicamente (o no), participan más hombres que mujeres
VALENCIA. Como cada año, y ya van nueve, la Filmoteca Valenciana será el marco de la presentación del DVD que recopila los cortometrajes ganadores de la IX edición del Festival Cortometrajes para la Igualdad. En esta ocasión, los premios ha ido para Silencios (Jesús Méndez), Diana en la red (Fundación Tus Ojos, con guión de Cristina Linares) y La Petite fille (de Guillermo Alcalá-Santaella Lloréns).
En esta edición ha sido 164 los trabajos admitidos, cortometrajes que tocan temas como la violencia machista entre adolescentes o la intrafamiliar. Lo curioso, según la organización, es el elevado número de directores que han tomado parte en la cita frente al de directoras. Una muestra más, paradójicamente, de lo mucho que queda por hacer en el terreno de la igualdad de género.
Según Paqui Méndez, directora del certamen “me preocupa, como mujer de CIMA (Asociación de mujeres cineastas y medios audiovisuales), y feminista, la baja participación este año de mujeres directoras. En esta edición han participado el triple de directores que directoras, de un total de 164 trabajos admitidos. Se ha notado mucho la a falta de medidas de apoyo a las directoras, la realidad es que los directores masculinos están mejor situados en la industria y, como consecuencia, más capacitados para ofrecer más productos y de mejor factura, hay que trabajar por acciones positivas para fomentar la participación de las mujeres como se hizo en otra época para fomentar las óperas primas”.
El DVD colectivo que recogerá estos cinco trabajos, se presentará el próximo miércoles 14 de octubre en el la Filmoteca, a las 20 h.
Silencios, que cuenta con una brillante interpretación de Marisa Paredes, hace un uso tremendamente expresivo del fuera de campo para poner el acento en la dificultad de romper el silencio por parte de los familiares que, día a día, son testigos de la violencia machista. El silencio cómplice con el maltratador, por parte de la sociedad que rodea a la víctima, es el centro de este cortometraje magnífico.
Un tema similar es el que aborda Diana en la red también gira en torno a la violencia machista que sufren, en este caso, cada vez más chicas adolescentes, como consecuencia de los clichés del amor romántico y del uso de las nuevas tecnologías como herramientas de control. El jurado valoró que se trata, pues, de un material excelente para que los más jóvenes reflexionen sobre un problema con el que muchos de ellos se sentirán identificados.
Por su parte La Petite fille, muestra la conmovedora relación entre una abuela y su nieta, que lucha por su sueño de ser aviadora. Su principal mérito, además de la fotografía de Anna Grenman, es que logra deslizar, con sutileza y una gran sensibilidad, temas relacionados con la igualdad de género y la memoria histórica.
Además de los tres ganadores, el jurado ha concedido una mención especial a Superhéroes (Natxo Alapont y Abdelatif Hwidar), que introduce de forma desenfadada el tema de la conciliación familiar y del valor que se le da –o no– a la carrera profesional de las mujeres. Un debate de actualidad, en un momento en que se recupera socialmente, cierta idea regresiva a la crianza y los cuidados.
En este sentido, Superhéroes, (cuyo título, como señaló el jurado, encierra una triste paradoja) dialoga temáticamente con Maeve (Iván Albacete), película premiada por CulturArts IVAC por su especial interés cinematográfico.
Maeve es un corto de animación, de estética muy sugerente, que trata un tema controvertido: cómo el sistema patriarcal y la desigualdad que genera, están absolutamente normalizados e interiorizados por hombres y mujeres. Cómo subsisten y se transmiten los estereotipos de generación en generación con la colaboración, más o menos activa, de determinadas mujeres y sus micromachismos inconscientes.
La selección de 2015, apuntó Mendez, evidencia claramente varias paradojas muy significativas. Por un lado, que el título de uno del corto Superhéroes, cuando habla de una mujer, esté escrito en masculino plural, nos recuerda lo lejos que estamos de un lenguaje no sexista.
Por otro, el hecho de que, aunque las temáticas son de gran interés en la lucha contra la discriminación de la mujer, tal y como describen las bases, los cortos están dirigidos por hombres. Esto es sólo el reflejo y la consecuencia lógica de la falta de medidas de acción positivas que ayuden a paliar la enorme discriminación que padecen las mujeres del audiovisual. La realidad es que los directores están mejor situados en la industria y, como consecuencia, más capacitados para ofrecer más productos y de mejor factura.
Aunque cada vez son más las mujeres que se ponen detrás de la cámara, siguen siendo mayoritarios los hombres en las producciones audiovisuales, situación repetidamente denunciada por CIMA que lucha por la igualdad de oportunidades en acceso a puestos de dirección y decisión, por una imagen no sesgada y más real de la mujer en los medios y por promover la presencia paritaria en las áreas públicas del sector.
El jurado de Cortometrajes por la Igualdad de 2015, ha estado formado por Nuria Castellote, en representación de CulturArts IVAC; Inés Soler en representación de la Unitat d'Igualtat de la UVEG y, como observadoras, Inés Giménez, profesora emérita del IES Misericordia e Isabel Almela en representación del área de la Dona de CCOO-PV.