VALÈNCIA. (EP) Cooltra ha iniciado la renovación de toda su flota de vehículos de 'motosharing' (alquiler de motos eléctricas compartidas) en España con una primera puesta de largo en València; ciudad en la que ha invertido cuatro millones de euros en los últimos cuatro años, dos de ellos en las nuevas motos. El objetivo es impulsar y consolidar una movilidad sostenible, "segura e inclusiva" en todo el país.
Para presentar los nuevos modelos, la empresa ha llevado a cabo la primera Cooltra Wave por las calles valencianas, recorriendo los puntos más emblemáticos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la playa de la Malva-rosa. Actualmente cuenta con 70.000 usuarios en la ciudad y una flota de 500 motos eléctricas, lo que según sus cálculos ha permitido un ahorro de 300 toneladas de CO2 en el aire de València desde su desembarco en 2018.
"Estamos absolutamente comprometidos con la movilidad sostenible en las ciudades en las que estamos presentes. En València hemos logrado evitar una cantidad de gases de efecto invernadero equivalente a la plantación de más de 5.000 árboles. Para nosotros es un territorio estratégico donde la movilidad compartida tiene todavía un largo recorrido. Contamos con una presencia muy arraigada a lo largo del arco Mediterráneo y València juega un papel primordial, ya que es una ciudad moderna, innovadora y próspera en constante evolución", resalta en un comunicado Oriol Marimón como director general de B2C de la firma.
En concreto, su nuevo modelo de 'scooter' Askoll tiene un color azul mediterráneo y es el único del sector que ofrece un diámetro de rueda de 16 pulgadas, el más grande del mercado. Esto confiere una mayor estabilidad gracias a un comportamiento más dinámico, al rendimiento de la suspensión y a un frenado más eficaz, lo que permite que estas motos sean accesibles para un mayor público.
La compañía trabaja en la mejora e implantación de varios sistemas de seguridad vial, entre los que el más reconocible es el del sonido de sus motos compartidas. En cumplimiento de la normativa europea, emiten un sonido cuando están en circulación para que los demás puedan percatarse de su presencia.
Cooltra, nacida en 2006 en Barcelona, cerró el año pasado con una facturación global de 31,7 millones de euros y un crecimiento del 44% respecto al año anterior. En 2016 lanzó el servicio de 'motosharing' en la ciudad condal, tras lo que se extendió a Madrid, València, Lisboa, Roma y Milán hasta llegar en 2021 a París.