Grecia es cuna de la mitología europea y dentro de esta mitología nunca falla la figura del Monte Olimpo, el hogar de los dioses, concretamente de los doce olímpicos. Anuales peregrinaciones subían a la cima más alta de este monte para honrar y hacer sacrificios al dios supremo, a Zeus.
El maratón del Monte Olimpo sigue la ruta de peregrinaje de los antiguos adoradores, sobre todo en sus primeras etapas en las que comienza desde el amanecer en la ciudad sagrada de Dion, que se haya a nivel del mar. Los primeros 6km discurren por carretera hasta las estribaciones del Olimpo, y desde ahí por senderos hasta la cumbre.
A los 18km las cumbres del Olimpo se empiezan a ver, y el objetivo es la Meseta de las Musas, una pradera a 2.695 metros justo debajo del trono de Zeus. La desolada cima de la montaña se encuentra a 2.911 metros. El punto más elevado sigue otra corta subida, tras la que los corredores bajan para continuar con la segunda mitad de la prueba en descenso. Las vistas son espléndidas a lo largo de la serpenteante bajada.