VALÈNCIA (EFE). El coste laboral de las empresas en la Comunitat Valenciana se desplomó un 10 % en el segundo trimestre de este año, hasta los 2.133 euros por trabajador y mes, en la mayor caída de la serie debido al parón económico durante abril, mayo y junio por el impacto de la pandemia de la covid-19.
En toda España, la media se situó en una caída del 8,3 %, hasta los 2.443 euros por trabajador, según la encuesta trimestral del coste laboral (ETCL) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este descenso refleja que los trabajadores acogidos a ERTE no han sido remunerados con salarios sino con prestaciones del SEPE y que las cotizaciones sociales han estado exoneradas en su mayor parte.
Así, el coste salarial se desplomó un 9,4 % en tasa anual, pasando de 1.992 a 1.804 euros brutos mensuales por trabajador, también el mayor descenso de la serie que arrancó en el año 2000, mientras que los otros costes disminuyeron un 5 %.
En el caso de la Comunitat Valenciana, el coste salarial bajo un 11,2 % en tasa anual situándose en 1.555 euros brutos mensuales por trabajador, y el resto de costes disminuyeron un 6,6 %.
En esta última partida se incluyen las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que bajaron un 7,1 % de media a nivel nacional, por esas bonificaciones aprobadas en los ERTE relacionados por la COVID-19.
También se notó el impacto en el descenso del número de horas efectivas de trabajo en este trimestre, que cayó un 18,1 %, mientras que con esa menor cantidad de horas empleadas subió el coste por unidad un 11,9 %.
Otro reflejo del parón que supuso la pandemia se reflejó en la jornada semanal.
La media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,4 horas en el segundo trimestre, pero se perdieron, de media, 10 horas a la semana, de las cuales 5,2 no se trabajaron por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor, donde entran los ERTE.
El resto, 2,2 horas, fueron por vacaciones y fiestas disfrutadas, y 1,8 horas, por bajas por incapacidad laboral.
Si se añaden las horas extras y se restan las perdidas, detalla el INE, la jornada se redujo a 24,6 horas efectivas de trabajo.
En el mismo trimestre del año pasado esa pérdida total fue de 4,4 horas a la semana, lo que dejó una jornada efectiva por encima de las 30 horas.
Por sectores, la caída de los costes laborales fue mayor en los más golpeados por el confinamiento.
Así, la industria muestra el mayor descenso del coste laboral total y también del salarial este trimestre, con retrocesos del 9,6 % y el 11,6 %, respectivamente.
En los servicios, la caída del coste laboral fue del 8,2 %, y de los salarios, del 9,2 %. Por último, en construcción el trimestre terminó con descensos del 5,8 % en el coste total y del 5,5 % en el salarial.
Al detalle de actividades, hostelería, artísticas, recreativas y de entretenimiento, comercio, reparación de vehículos de motor y motocicletas registraron los mayores descensos.
Y por comunidades, el coste laboral bajó en todas, con Navarra, Región de Murcia y Madrid con los menores descensos, mientras que Baleares, Canarias y Cataluña registraron las mayores bajadas.