VALÈNCIA (EFE). Los fletes (precios del transporte marítimo de mercancías), que se habían disparado tras los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra barcos en el mar Rojo, suman entre dos y tres semanas a la baja (según las rutas) y se abaratan hasta un 23 % desde mediados de enero.
Los ataques contra barcos que transitaban por la zona comenzaron en noviembre, pero los fletes empezaron a subir con fuerza a principios de año, sobre todo tras las represalias de EE.UU. y el Reino Unido contra los rebeldes hutíes.
En las rutas desde China y el este de Asia hacia Europa y el Mediterráneo, las tarifas llevan tres semanas a la baja, mientras que en sentido contrario (de Europa y el Mediterráneo a Asia) los descensos suman dos semanas, según datos de la plataforma logística global Freightos.
El coste de un contenedor de 40 pies para transportar mercancía desde Asia al norte de Europa ha bajado un 7 % en una semana, al pasar de 5.097 dólares a 4.722. En las últimas tres semanas, la caída alcanza el 14 %.
Mayor ha sido el descenso en los trayectos desde Asia a los países del Mediterráneo. Los fletes han caído un 9 % en la última semana (de 6.212 a 5.663 dólares) y un 16 % desde el 19 de enero.
En la ruta entre Europa y Asia los precios han disminuido un 18 % en una semana (de 1.185 a 964 dólares) y un 23 % desde el pico alcanzado el 26 de enero.
Más moderados han sido los descensos en los trayectos desde el Mediterráneo a Asia. Los fletes han bajado un 3 % en la última semana (de 1.287 dólares a 1.250) y un 6 % desde el pico del 26 de enero.
El índice global que elabora Freightos (Global Container Freight Index), que tiene en cuenta otras rutas, encadena ya dos semanas a la baja. El descenso ha sido del 0,5 % en una semana (hasta 3.377 dólares) y del 1 % desde el 26 de enero.
También lleva dos semanas a la baja el índice que elabora la consultora Drewry, especializada en el transporte marítimo (WCI Composite Container Freight Benchmark Rate).
Este indicador ha bajado un 0,9 % en la última semana y había retrocedido un 3,5 % en la anterior.
Antonio Preckler, adjunto al director de Operaciones de Pymar -la sociedad que agrupa a los astilleros privados- recuerda que los costes del transporte marítimo se habían disparado en enero porque los barcos tienen que bordear África "para evitar la zona de riesgo del mar Rojo y el golfo de Adén".
Según Preckler, ese cambio de ruta "incrementa en más del 30 % los tiempos y las distancias a recorrer".
En el caso de los barcos que han optado por mantener la ruta habitual, a través del Canal de Suez, los seguros se han encarecido.
Preckler señala que, a pesar de los descensos registrados en las últimas semanas, los fletes se sitúan "cerca de un 180 % por encima de los valores previos a la crisis".
En su opinión, los precios se mantendrán en el rango actual "sin grandes variaciones durante las próximas semanas, siempre y cuando no se produzcan novedades de seguridad en la zona".
La secretaria general de la Asociación de Cargadores de España (ACE), Nuria Lacaci, apunta que los precios alcanzados en enero "no se podían sostener" porque eran demasiado elevados.
En su opinión, las navieras habían aprovechado el conflicto en la zona del mar Rojo para actualizar las tarifas.
No obstante, Lacaci subraya que las bajadas de los fletes "deberían ser aún más pronunciadas" porque los precios no reflejan adecuadamente los costes de las navieras.
La secretaria general de ACE destaca que la subida de los fletes no es el único efecto negativo derivado del conflicto en el mar Rojo que deben soportar los cargadores.
Además, los envíos tardan más, las entregas son menos predecibles y los cargadores se encuentran con la imposibilidad de llegar por mar a algunos destinos, como los puertos de India.
Los cargadores son fabricantes o proveedores que embarcan mercancías en un puerto para que sean transportadas a otro.