VALÈNCIA. Las elecciones generales convocadas para el próximo 10 de noviembre dejarán en suspenso uno de los procesos más interesantes que debe atravesar el Partido Popular: el congreso que determine quién será el nuevo presidente provincial de Valencia y que termine con el larguísimo gobierno de la gestora implantada en 2017.
Un puesto que actualmente ocupa el alcalde de Alfafar y portavoz en la Diputación, Juan Ramón Adsuara. Un dirigente que apoyó a Pablo Casado en las primarias y que ascendió al cargo sustituyendo al diputado nacional Rubén Moreno, próximo a la líder regional, Isabel Bonig.
Meses atrás, todo hacía pensar que Adsuara tenía el camino allanado para convertirse en el hombre fuerte de la provincia: futuro presidente del partido y portavoz en la Diputación. No obstante, el alcalde de Alfafar no ha terminado de explotar por diversas causas y ha visto cómo la posible competencia crece a marchas forzadas tanto en el propio bando 'casadista', como entre los afines a Bonig.
Es más, los movimiento para socavar a Adsuara se vienen sucediendo por tierra, mar y aire. La propia dirección regional ha comenzado a alentar su posible relevo como portavoz de la Diputación, si bien no dispone a priori de fidelidades suficientes dentro del grupo para 'tumbarlo'. Al menos es lo que aseguran fuentes próximas al alcalde de Alfafar, que sí admiten un intento de motín tras los comicios durante la conformación del grupo de la institución que fue encabezado por el diputado Javier Montero, concejal de Picanya, y que no llegó a progresar.
Precisamente es Montero uno de los dirigentes que entra en las quinielas para presidir el partido. Próximo al parlamentario nacional y expresidente de la Gestora de València, Luis Santamaría, posee una muy buena relación desde hace años con Pablo Casado, por lo que no son pocos en el PP los que ven probable que pueda optar a liderar la provincia.
Ahora bien, la propia dirección regional que preside Isabel Bonig también tiene sus planes. Distintas fuentes del partido señalan como la favorita de la cúpula a la diputada Elena Bastidas. En este punto, conviene señalar que la exalcaldesa de Alzira mantiene buena sintonía no solo con Bonig sino también con la portavoz municipal de València, María José Català. Un punto de encuentro que podría convertir a Bastidas en la aspirante oficialista. Al menos de la dirección regional.
Pero hay más. En las últimas semanas también viene cobrando fuerza el nombre del diputado provincial y alcalde de Benavites, Carlos Gil. Un dirigente considerado próximo al diputado nacional Vicente Betoret y con peso en la comarca del Camp de Morvedre.
De la misma manera, otro perfil que gusta en varios círculos del partido es el del concejal de Alboraia y también diputado provincial, Modesto Martínez. Un dirigente que arrimó el hombro a favor de Pablo Casado durante las primarias y que podría generar cierto consenso en diversas comarcas.
Por último, el único militante que ya ha afirmado públicamente su intención de presentarse es el exdiputado nacional Juan Vicente Pérez. Un dirigente experimentado que durante años ha ejercido diversas labores de 'fontanería' dentro de la formación popular.