Después de varios días de especulaciones, Ximo Puig confirmó el sábado lo que no había querido decir antes: los cambios en el seno del Consell no vienen motivados por los problemas de los ciudadanos ni por la reforma estructural que necesita nuestra Comunitat, sino por meras razones partidistas. Nada nuevo bajo el sol del Botànic, pero no deja de sorprender la falta de pudor del Partido Socialista.
Llegados a este punto, intentar arreglar los problemas en la Comunitat Valenciana supondría reconocer el caos en la atención primaria, que las listas de espera que no dejan de crecer, que la deuda pública es imparable y que seguimos fracasando en el sistema de financiación autonómica, una reforma que no llega nunca porque no quieren ni PP ni PSOE. No sé dónde querrá meterse el señor Baldoví, que dio su voto favorable a la investidura de Sánchez hace ya dos años a cambio de una reforma del sistema autonómico de financiación en menos de 8 meses. Y ese es nuestro drama: ni PP ni PSOE quieren reconocer que las cosas -durante años- no se han hecho bien.
A un año de las Autonómicas, el president Puig hace cuentas para la reelección y ha optado por altos cargos que hasta ahora ocupaban el segundo escalón de las Consellerias, lo que significa que nos espera más de lo mismo pero con más obediencia debida, si cabe, que en el caso de sus predecesores. No hace falta ser un lince para saber que el gobierno de Puig no piensa abordar ninguno de los grandes cambios y que, en cambio, nos lleva a un año de inacción, lleno de grandes titulares y promesas de cara a mayo del 2023. Para intentar paliar este déficit de gestión y este superávit de propaganda, desde Ciudadanos estamos exigiendo al Consell que explique detalladamente las actuaciones que va a llevar a cabo hasta el final de la legislatura y de qué manera van a mejorar la vida de los valencianos.
Si en un área es especialmente peligroso el continuismo, ésa es Educación, porque aquí sí se está avanzando en una hoja de ruta y no precisamente para bien. Al igual que Bienestar Social, esta cartera seguirá, fiel a la máxima del Partido Socialista de entregar la Educación al nacionalismo, en manos de Compromís. Nuestros hijos, nuestros mayores y los más vulnerables seguirán, por tanto, sufriendo el sectarismo, la imposición lingüística y el recorte de libertades para las familias, puesto que los nacionalistas y los populistas no conocen otra forma de hacer política, y así lo están demostrando.
Si el gobierno está hecho un desastre, parte de la oposición no está mucho mejor. Porque, mientras los nuevos consellers tomaban posesión de sus cargos, Elías Bendodo, coordinador nacional del PP y mano derecha del señor Feijóo, abrazaba sin rubor lo que PSOE, Podemos y los separatistas llaman la España plurinacional.
Y no nos olvidemos del sempiterno tema de la corrupción, porque tres de los próximos procesados por el caso Azud son actualmente asesores del PP. Además, el sumario ha destapado a Jorge Bellver, diputado autonómico y vicesecretario de las Cortes Valencianas, como investigado. El nuevo PP parece el viejo PP de siempre, con la corrupción y con el nacionalismo: agachar la cabeza y ceder lo que haga falta para que el PNV, o Junts –antes Pujol o Artur Mas- les den la gobernabilidad.
Entre unos (PSOE-Podemos-Compromís) y otros (el PP de Feijóo, Bendodo y Mazón), la Comunitat Valenciana parece más desprotegida que nunca frente al nacionalismo imperialista y pancatalanista, y frente a un PP y un PSOE que siguen dispuestos a darles todo a los nacionalistas vascos y catalanes mientras uestra Comunitat es la región de España más castigada por una financiación autonómica vergonzosa y obsoleta.
Hace unos días, Bendodo, que abraza la plurinacionalidad con una mano mientras torea a los agraviados con la otra, dio la bendición a la dirección del PP valenciano y proclamó la “prioridad absoluta” de la Comunitat para el PP de Feijóo. Está por ver si esa bendición es porque Mazón piensa igual que él, que España es un Estado con ciudadanos de primera y el resto a pagar y a callar. ¿Acaso esta bendición se basa en que Mazón haga en la Comunitat Valenciana que lo que ha hecho siempre el PP en Cataluña?