Cronista Carreres, única sicav valenciana autogestionada, presenta sus peores números

VALENCIA. Cronista Carreres de Inversiones presentó el mes pasado el peor balance entre 150 sicavs vinculadas de un modo u otro al empresariado valenciano, según lo ha constatado este diario llevar a cabo un amplio rastreo en la base de datos público de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Pero, además, los números de esta sociedad fueron los peores de toda su historia justo en un momento donde se intensifica el repliegue de las sicavs ante la nueva regulación que se avecina como contó este diario hace unos días.

Desde noviembre de 2005 -aunque su fecha de registro oficial en la CNMV se remonta a febrero de 2000- está presidida por el financiero valenciano Javier Courel Galán, con una amplia trayectoria en la 'City' local y una buena cartera de clientes. Sin embargo, no termina de dar con la tecla para lograr enderezar el rumbo de Cronista Carreres de Inversiones, que cerró agosto con una rentabilidad negativa anual acumulada del 11,11%.

Hace diez años esta sociedad contaba con un patrimonio de 4,73 millones de euros que con el tiempo se ha ido reduciendo hasta los 1,94 millones del último día del mes pasado; mientras que su valor liquidativo a 31 de agosto era de 0,56 euros.

Dos son las particularidades de Cronista Carreres de Inversiones: por un lado, es una de las pocas sociedades domiciliadas en la Comunitat Valenciana y, por otro, está autogestionada, algo lícito a todas luces y que hace, por ejemplo, el conocido empresario Juan Abelló con las suyas. Pero lo que no es lícito es tener un patrimonio inferior a los 2,4 millones de euros. De hecho, el último día de agosto contaba con 1,94 millones, según los datos oficiales del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) porque no hay que olvidar que como el 99% de las sicavs cotiza en el segmento específico para sicavs de dicho mercado.

De este modo la pérdida patrimonial alcanza el 11,11% en los ocho primeros meses del año, puesto que despidió 2015 con 2,07 millones de euros y también inferior al mínimo legal requerido. Una situación que debe regularizar en un plazo máximo de un año o, de lo contrario, se verá obligada a cerrar. Cuanto menos el número de accionistas sigue siendo superior a la centena que obliga la ley.