El Círculo de Bellas Artes ante su posible desaparición: Cultura le exige 1,8 millones
El Círculo de Bellas Artes ante su posible desaparición: Cultura le exige 1,8 millones
VALÈNCIA. Abocado al cierre al tener que pagar 1,8 millones a la conselleria de Cultura, tal y como avanzó Cultur Plaza, la situación del Círculo de Bellas Artes de València sigue generando reacciones. La portavoz de Cultura de Ciudadanos (Cs) en Les Corts valencianas, Merche Ventura, ha instado al Consell a “adoptar medidas para conservar el patrimonio artístico del Círculo de Bellas Artes y de Blasco Ibáñez”. Ventura, que ha registrado una pregunta y una interpelación parlamentaria sobre esta cuestión, ha lamentado que “para el gobierno valenciano, existen dos culturas: la de los amigos del tripartito y la de todos los valencianos”.
En este sentido, ha criticado que “el sectarismo de la Conselleria puede derivar en que el patrimonio cultural valenciano acabe fuera de la Comunitat Valenciana”. “El área que dirige Vicent Marzà, pese a conocer el problema del Círculo de Bellas Artes, no reparó en darles una solución”, ha comentado, al tiempo que ha recordado que esta entidad “es la segunda más antigua de Valencia con colecciones relevantes del arte valenciano”.
“Las políticas sectarias de Marzà y el poco diálogo pueden abocar a que la colección de obras de arte del Círculo de Bellas Artes, compuesta por pintores ilustres valencianos como Sorolla, sea mal venida por pagar una denuncia administrativa”, ha añadido la portavoz de Cultura de Cs. Al respecto, ha preguntado “qué acciones va a llevar el conseller para que esta entidad no desaparezca y qué planes tienen para la colección de obras valencianas”.
Tal y como informó este diario, el incumplimiento por parte del Círculo de Bellas Artes de Valencia de un convenio para recibir una subvención a la conselleria de Cultura ha derivado en un conflicto que ha puesto en jaque a la asociación artística. Hace casi 20 años, el gobierno autonómico concedió una ayuda de 1,2 millones al Círculo para la rehabilitación de su sede, que vendieron en 2016. El acuerdo, sin embargo, reflejaba que la entidad necesitaba la autorización de Conselleria para la venta, algo que no sucedió.
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