Foto: CiudadanosVALÈNCIA. (EP) Ciudadanos ha trasladado este miércoles una queja al Síndic de Greuges por el "señalamiento público" de la campaña impulsada por Plataforma Per la Llengua para repartir pegatinas y, a su juicio, "marcar a aquellos comercios en los que no se habla valenciano".
"No vamos a permitir que ni una sola persona en la Comunitat Valenciana se sienta amenazada por hablar, pensar o sentir diferente", ha dicho su síndica, Ruth Merino, tras la reunión con el defensor del pueblo, Ángel Luna, en su sede en Alicante, informa el partido.
Los 'naranjas' aseguran estar preocupados por "conductas que solo llevan a la división y a la polarización de la sociedad, imitando lo que está sucediendo en Cataluña en los últimos años", por lo que exigen "criminalizar este tipo de comportamientos que no favorecen la convivencia y que atacan la libertad de los ciudadanos".
Merino, acompañada en el encuentro por el diputado autonómico Carlos Gracia, ha criticado que "este tipo de entidades están subvencionadas por el Botànic con dinero público de todos los valencianos", por lo que ha instado al Síndic a actuar y pedir que la Generalitat "frene este tipo de actuaciones".
"No queremos una Comunidad Valenciana con imposiciones ni señalamientos, ni donde se creen bandos y haya quien se dedique a generar cultura del odio. Desde Ciudadanos vamos a denunciar siempre, una y mil veces, cualquier gesto en este sentido", ha insistido.
Por otro lado, la portavoz ha adelantado que en su visita a Alicante se reunirá con los representantes del sector turístico, hotelero y ocio nocturno, "claves para la economía de la ciudad", a quienes trasladará las enmiendas presentadas a los próximos presupuestos autonómicos para contribuir a su recuperación.
Una de estas propuestas es poner en marcha un "bono senior' que compense los problemas con el programa Imserso, además de mostrar el "total desacuerdo" de Cs a la tasa turística y que el PSPV apoye este rechazo y no apoye la enmienda de "sus socios sectarios" (Compromís y Unides Podem).
