VALÈNCIA. El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, ha propuesto este martes hacer cambios sustanciales en los presupuestos consistoriales para hacer frente a la crisis económica derivada del parón por la pandemia. "Los presupuestos que aprobamos en diciembre no sirven", ha explicado el portavoz: "La realidad ha cambiado tanto que el Ayuntamiento tiene que modificarlos".
Para ello, Giner sostuvo que su formación contempla tres fases de actuación: una que se mantendrá hasta que finalice el estado de alarma, otra que comprenderá desde que acabe el confinamiento hasta mediados de octubre, y una tercera que se alargará hasta Navidad. En la segunda fase, en la jornada de verano, "se ha de hacer una gran campaña para ser una alternativa de turismo".
"El Ayuntamiento debe preparar ya para la reapertura, que exista un plus a la estacionalidad. Muchos negocios van a perder el 2020 si no les ayudamos. Negocios del marítimo, El Palmar o El Perellonet. La situación es urgente y extrema. Los negocios que dependen de Fallas, de Semana Santa y de verano, están en la línea de flotación. Como el verano se pierda, el invierno va a ser muy duro", ha explicado el portavoz naranja, quien ha insistido en esta inyección extra para la hostelería más afectada, pero también para ayudar al sector cultural: "València tiene que ser una ciudad apetecible"
Por otro lado, ha subrayado la necesidad de introducir subvenciones para facilitar todas aquellas inversiones que impliquen un ahorro energético, dado que en los próximos meses se va a entrar en "una guerra de precios por atraer al turista" y la competititividad será clave. "Se precisa de toda la ayuda de este Ayuntamiento", ha incidido. En esa línea, ha pedido al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, que "hable con el sector y que flexibilice el horario de terrazas y los impuestos".
También ha exigido mayor gasto en el terreno social para la reconstrucción tras el estado de alarma y que "nadie se quede atrás". Por ejemplo, ha puesto sobre la mesa el cheque escolar universal de 0 a 3 años -"los padres y las madres tienen que saber que sus hijos van a tener un buen cuidado durante el curso que viene"- y una mejor atención a los mayores, tanto en la atención a domicilio como en el programa de 'Menjar a casa'. Según Giner, los más mayores "van a necesitar más ayuda que nunca", así como todas las familias con personas a su cargo.
Por otro lado ha pedido más medidas para un colectivo "de lo más frágil" como son los autónomos, pymes y familias cuyos ingresos "se han ido al traste" desde el 14 de marzo. "Estas personas están fuera de muchas ayudas y hay que meterlos", ha dicho a este respecto, para detallar más tarde la necesidad de anticipar la Renta Valenciana de Inclusión dependiente de la Generalitat Valenciana, así como de aumentar la tarjeta prepago para ir a comprar. "No podemos permitir que estas personas que están en vulnerabilidad lleguen a la exclusión social, el primer objetivo es marcar un dique de contención e inyectar liquidez a estos colectivos necesitados".
Por otro lado, Giner ha pedido al gobierno municipal "dotar de equipamiento a los empleados públicos y la Policía Local", y potenciar el baldeo de las calles para hacer de València una ciudad más atractiva para los turistas. Para ello, también ha planteado la mejora de los controles de las playas "para evitar lo que nos pasó el verano pasado". "La apuesta sanitaria e higiénica en la ciudad debe ser urgente".
Todas estas ayudas e inversiones, ha dicho Giner, costarían unos 55 millones de euros, de los cuales 7 millones corresponden al plus de productividad y otros 3 al plus cultural. Además, se proponen multiplicar las ayudas que está dando el consistorio a pymes y autónomos ¿De dónde se sacarían? La formación naranja ha calculado que hay 45 millones de euros del capítulo 6 -inversiones- que podrían aplazarse al año que viene al no tener el crédito comprometido. Además, "hay 1,5 millones en el capítulo 1 -personal- que no se podrán utilizar este año", y además, se podrían usar unos 7 millones de euros restantes del remanente que ha permitido usar el Gobierno central para atencer la crisis social.