VALÈNCIA. El sindicato CSIF alerta de los tiempos de espera de hasta una hora por parte de pacientes que aguardan, en sus domicilios, la llegada de ambulancias de Soporte Vital Básico (SVB) para que los trasladen a hospitales. El sindicato advierte de que los recortes de 2012, que provocaron la supresión de unidades, se mantienen, y en estos meses de gripe y de incidencias víricas esa escasez de medios se agrava.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señala que la carencia de recursos provoca que estas ambulancias, en cada guardia, atiendan hasta una veintena de avisos. En zonas como Nazaret-Malvarrosa, en Valencia, se pasó de dos a un SVB, por lo que, en ocasiones, las peticiones las atienden unidades del área metropolitana, lo que ralentiza su llegada.
El sindicato y la Asociación Profesional de Atención Continuada-Urgencias Comunidad Valenciana (APACU-CV) reclaman la reversión de los recortes y la reposición de esos vehículos suprimidos en 2012. Ambas entidades lamentan “la mayor presión asistencia y la angustia de tener que trabajar bajo mínimos en la atención de pacientes”.
Del mismo modo, alertan de que “esta precariedad va en contra de la seguridad del paciente” y avisan que “esos retrasos de entre 45 minutos y 1 horas multiplican con creces el tiempo razonable de espera, que no debería de pasar de 20 minutos. Hablamos de pacientes que necesitan traslado al hospital para una mejor atención”.
El sindicato y APACU advierten igualmente de la preocupación e impotencia que sienten los profesionales de los Puntos de Atención Continuada, que tratan estos casos en el centro o atienden al paciente en visita domiciliaria y llaman al vehículo de Soporte Vital Básico para su traslado al hospital. “Si se pide el SVB es por necesidad. Aquí no se puede recortar”, subrayan.