VALÈNCIA (EP). CSIF considera "totalmente insuficiente" la cifra de 7.300 nombramientos de personal sanitario para cubrir turnos de vacaciones, sobre todo ante el incremento de contagios de coronavirus, según ha señalado el sindicato en un comunicado.
Por ello, reclama a la Conselleria de Sanidad más personal y recuerda que cesó el 31 de mayo a 3.251 profesionales, entre los que había facultativos y enfermeros dedicados al rastreo de casos de covid-19. Además, subraya la necesidad de crear 4.500 plazas estructurales en Atención Primaria.
En ese sentido, señala que hacer únicamente 7.300 nombramientos de refuerzo para cubrir los turnos de vacaciones en julio, agosto y septiembre de 60.000 profesionales, más los días de descanso que corresponden a los contratados contra el covid, deja "la mayoría de plazas sin sustituir".
Por ello, lamenta "la falta de planificación" de Conselleria, que "va por detrás del virus y está llegando siempre tarde", provoca que "se cierren salas de hospitalización o se paralicen intervenciones quirúrgicas no urgentes en lugar de aprovechar estos meses estivales para recuperar parte del retraso en los quirófanos.
Del mismo modo, advierte de que la escasez de refuerzos provoca que muchas plazas no queden cubiertas y que se incremente la carga de trabajo para los profesionales, ya que realizan también la labor de sus compañeros que están de vacaciones.
Además, recrimina que la Conselleria no ofrece los datos de cuántos profesionales de refuerzo destina por departamento, "a pesar de la insistencia de CSIF en solicitárselos". "Hace falta que Sanitat organice y planifique, para tener una visión global, y que no sea cada departamento quien decida sus recursos", recalca.
CSIF hace especial hincapié en la falta de planificación, ya que "Conselleria no ha sido capaz de prever y de preparar sus plantillas para afrontar el incremento que se veía venir de contagios con el aumento de la presencialidad en la atención, la eliminación de la obligatoriedad de mascarillas en exteriores y el hecho de que nos hallemos lejos de tener al 70% de la población vacunada".
La central sindical recalca que esa ausencia de previsión se plasmó en el cese de 3.251 profesionales de la sanidad valenciana "de primera línea especializados en combatir el covid" el 31 de mayo. En ese grupo, recuerda que había personal dedicado al rastreo de casos, con lo que con su marcha Conselleria ha detraído recursos fundamentales en detección.
Esta falta de planificación también se observa en la saturación de la Atención Primaria, "donde resulta necesaria la creación de 4.500 plazas estructurales para poder llevar a cabo la asistencia con la calidad adecuada".
Esas carencias en Atención Primaria derivan en un incremento de la saturación hospitalaria, ya que muchos pacientes acuden directamente a Urgencias. Por todo ello, insiste en un refuerzo inmediato de personal y en un análisis detallado de las necesidades.
A este respecto subraya como imprescindible la creación de 11.000 plazas estructurales, entre primaria y hospitalaria, para afrontar la demanda de atención sanitaria y avisa que "la situación se agravará en un futuro cercano porque habrá un 30% de jubilaciones de profesionales".