CSIF reelige como presidente a Miguel Borra, que urge a negociar reformas pendientes

VALÈNCIA (EFE). Los compromisarios que han participado este jueves en el X Congreso Nacional de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), celebrado en Granada, han reelegido presidente para otros cuatro años a Miguel Borra, que ha exigido reformas para evitar una "primavera caliente".

Borra Izquierdo ha sido reelegido presidente de la CSIF, el sindicato más representativo en las administraciones públicas, durante un congreso en el que también han sido designados Antonio Díaz García como vicepresidente y Begoña Montero Medina como secretaria general nacional, entre otros cargos.

Licenciado en Ciencias Económicas y Economía Aplicada por la Universidad de Zaragoza, Borra fue elegido por primera vez presidente de la CSIF en 2011 y afronta otros cuatro años de trabajo con el objetivo de combatir la "parálisis" del Gobierno para realizar las reformas que reclaman los funcionarios.

"Si no se activa pronto la negociación, habrá movilizaciones y el Gobierno tendrá una primavera caliente con otro frente abierto con todos los empleados públicos en las calles", ha adelantado Borra, que ha criticado que el Gobierno se escude en la inestabilidad política para retrasar el diálogo.

Según la CSIF, los empleados públicos siguen sin recibir la subida salarial correspondiente a 2024, igual que siguen pendientes reformas relacionadas con las políticas de empleo, la gestión de recursos humanos o el acceso a los altos cargos que condicionan el desembolso de los fondos previstos en el Mecanismo de Recuperación de la Unión Europea (UE).

"España necesita ya unos Presupuestos Generales del Estado que alivien a los ciudadanos y permitan la realización de las reformas estructurales que necesitan con urgencias las administraciones públicas para seguir recibiendo fondos de la UE", ha apuntado Borra.

Entre las prioridades del sindicato, su reelegido presidente ha apuntado la necesidad de alcanzar un nuevo acuerdo salarial para recuperar el poder adquisitivo perdido, acabar con la alta temporalidad en las administraciones públicas e implantar la jornada de 35 horas comprometida en 2018.

Borra ha apuntado además que buscará cambios en el Estatuto Básico del Empleado Público, el desarrollo de la ley de Función Pública y planes de recursos humanos para adecuar las plantillas a las necesidades reales.

La CSIF trabajará también por mejorar las condiciones de jubilación, tanto del Régimen General como de Clases Pasivas, por lograr la equiparación en los permisos de reducción de jornada por cuidado de menores, y para que se regule el teletrabajo en todas las administraciones públicas, entre otros objetivos.