VALÈNCIA. Mote del alcalde. La respuesta a este breve enunciado ocupa las seis letras de la línea cuatro, en vertical, del crucigrama que reparte el PSPV de Torrent. Se alterna con otras cuestiones del municipio y de socialismo. Por ejemplo, plantea a quien lo intenta rellenar la denominación del nuevo centro de salud o el icono de la ciudad (la Torre), y, a la vez, el nombre del president de la Generalitat y el del primer edil, ya sin mote.
El crucigrama tiene como destinatarias las personas que suben y bajan en las estaciones de metro con el objetivo de que dispongan de una alternativa de ocio durante el trayecto distinta al uso de su propio teléfono móvil. "Buscamos algo diferente, desenfadado, aunque la base de la campaña siga estando en los recorridos por barriadas y actos", explican desde el PSPV.
Se trata de un ejercicio mental distinto y más o menos sencillo para quien conozca el municipio y quiera poner a prueba sus conocimientos sobre él. En total plantea nueve incógnitas, una cifra perfectamente superable en poco tiempo para personas avezadas en rellenar crucigramas.
Eso sí, necesitarán ahondar en su bagaje personal y político para responder a cuestiones como el rótulo de un cine antiguo local (Cervantes) o la denominación de un plan de inversiones (Ficus). Todo ello aderezado de manera subliminal con los símbolos de calado electoral del crucigramista, ya que, por ejemplo, el planteamiento de la línea dos es 'partido progresista'. La respuesta, en una propaganda del PSPV, resulta obvia.
En cualquier caso, si alguna respuesta no la tiene clara el receptor de esta singular propaganda electoral siempre puede mirar en la parte inferior de la página, en línea con letras invertidas, donde aclara, por ejemplo, que la contestación correcta al mote del alcalde es ´Rojano'.
Aunque también podría ser ' Roxano' (como le llaman igualmente por apodo heredado de sus ancestros) y no interferiría en la correcta resolución del crucigrama, ya que la tercera letra de la palabra no se cruza en las líneas del crucigrama con otro término.
Jesús Ros aspira a la reelección en Torrent, la ciudad más populosa de la provincia de Valencia tras la capital con alrededor de 88.500 habitantes.
Por su parte, Francisca Llopis, del PP, intenta hacer lo propio en Lloc Nou de la Corona, el término municipal más pequeño de la Comunidad Valenciana. No llega a 12.000 metros cuadrados que le permiten acoger a 124 moradores, de los que 103 podrán ejercer el próximo domingo su derecho a voto.
Aunque ha convocado un acto este miércoles por la tarde, en la ' antigua escuela' (con esa referencia sobra en un pueblo de estas dimensiones) y con ´picaeta incluida', la campaña de Llopis, que gobierna con cuatro concejales sobre cinco, se cimenta en el cara a cara, en las conversaciones con cada vecino.
"El puerta a puerta en el caso de Lloc Nou se queda corto. Además de visitar a todas las personas del municipio, si no encontramos a alguna en su casa o prefiere que nos veamos en otro punto, lo hacemos también cuando le va bien y así le contamos el programa electoral y lo que queremos desarrollar", señalan desde el equipo de campaña de Llopis
La carta de presentación de la alcaldesa se completa con frases con tanta esencia de raigambre municipalista como "me gusta que me pare un vecino y me explique un problema, me gusta escuchar la sabiduría de nuestros mayores" o "me gusta la gente que, como yo, tiene palabra".
Torrent y Lloc Nou de la Corona se hallan a apenas 15 kilómetros de distancia y enclavados en la misma comarca, l´Horta Sud, la más prolífica en habitantes del área metropolitana de València. No obstante, pese a esa cercanía, sus características difieren. Lo hacen tanto como la campaña de sus alcaldes.
Aunque, si rascamos, quizás encontremos similitudes. Por ejemplo, Paqui Llopis también responde a un apodo local, que proviene de su bisabuelo. Su familia es conocida en Lloc Nou como ´els granoters´. Su antepasado recogía ranas y las vendía.