Cuando a uno le crecen los hijos, le pasan estas cosas por Navidad: Papá, ¿tú en qué trabajas? Claro. Soy policía, bombero, médico o profesor y fin de la historia. Pero si tuviste el dudoso acierto de dedicarte a las finanzas o la empresa, no es tan sencillo. Vamos, que ante tamaña cuestión, a uno le pasa la vida ante sus ojos, dudando entre simplificar al máximo para que el rapaz lo entienda o echar balones fuera.
Hagas lo que hagas, te equivocas. Si la criatura no lo entiende, siguen las preguntas hasta que acabas escurriéndote de la peor manera posible. Pero es que si eres directo en plan papi enrollado -Cariño, soy financiero / empresario- te llega el zasca infantil acompañado de la odiosa mirada cándida: ¿Y eso para qué sirve?.
Antes de acudir al psiquiatra y/o al bar más cercano, conviene reconocer que no es fácil explicar nuestra profesión ni nuestro valor para la sociedad, aunque en esto último empatamos con los abogados. De nada.
Es un tema recurrente dada la demonización del sector y la amenaza de la tecnología. Mal de muchos…, la Universidad de Oxford ya publicó en 2013 que el 47% de los empleos que conocemos desaparecerán en los próximos 20 años; y de esta tampoco se libran abogados, banqueros, periodistas, arquitectos ni asesores fiscales. Milagrosamente, los políticos no se encuentran entre las especies amenazadas.
Todo esto para enlazar con el Año II de esta humilde columna semanal que está Ud. leyendo -EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO-, que arrancamos 4 empresas valencianas de asesoramiento financiero independiente (EAFI) a finales de noviembre de 2015, gracias a la confianza de Valencia Plaza.
50 artículos después y estrenando un año nuevo, es obligatorio revisar si hemos cumplido los objetivos que nos marcamos en nuestro manifiesto primigenio, que se resumen en uno: ser una tribuna de independencia y libertad de opinión sobre finanzas personales que aporte valor a los lectores y ahorradores.
Y este objetivo, estimado lector, es la respuesta más certera a la pregunta de nuestros hijos: aportar valor a los ahorradores con independencia y libertad.
Por ello, este artículo inaugural de 2017 va dedicado a todos aquellos profesionales de nuestro sector que llevan años sintiéndose observados o aludidos cuando se habla de la crisis, de los recortes, de las injusticias sociales, de los enriquecimientos ilícitos y de la corrupción empresarial.
Nuestro trabajo no consiste en estas cosas, sino en evitarlas e impedir que afecten a personas honradas que sólo buscan seguridad y una rentabilidad razonable para sus ahorros.
Esperamos que nuestros artículos hayan contribuido a este objetivo y nos comprometemos a continuar en esta línea este año nuevo, esforzándonos por su confianza y la de Valencia Plaza. De nuevo, gracias y Feliz Año Nuevo.
Fernando Ibáñez: Director General de ÉTICA PATRIMONIOS EAFI
VicePresidente de la ASEAFI (Asociación Nacional de Empresas de Asesoramiento Financiero Independiente registradas y supervisadas por la CNMV)