Cuando una tragedia de la magnitud del terremoto de Turquía y Siria azota sin piedad la respuesta ciudadana de ayuda suele ser inmediata. La población civil no afectada se vuelca en donar todo tipo de materiales para ayudar en todo lo posible pero ¡cuidado! … A veces este tipo de ayuda puede generar el efecto contrario
Esta semana se ha aprobado la esperada Ley de Cooperación en el Congreso. Un acontecimiento que merece copar el apartado de noticias que los medios de comunicación dan al Tercer Sector, pero la fatalidad del terremoto de Sitia y Turquía nos obliga a posponer esta noticia para otra ocasión y centraros en la emergencia.
La respuesta solidaria ciudadana ante este drama viene en cualquier caso alentada y acompañada por el trabajo que los medios de comunicación hacemos cada día. Unas informaciones cada vez más sensacionalistas, en algunos medios muy mediáticos, que poco aportan más allá del morbo de ver desde la pantalla de nuestra casa el drama en otras vidas.
¿Qué aporta la imagen de esos niños y niñas rescatados de los escombros? ¿Qué necesidad tengo de ver ese bebé recién nacido que sale de las ruinas de un edificio demolido? ¿Qué aporta este tipo de noticias e imágenes que copan desde hace días las portadas y las aperturas de los telediarios televisivos? Llevo varios días con estas preguntas en mi cabeza y realmente no tengo ninguna respuesta que se aleje del sensacionalismo, el ruido o el impacto social y emocional que no lleva a nada. En cualquier caso no es el tema que hoy nos ocupa, es sólo una reflexión pues en parte de los receptores este tipo de manera de trabajar la información provoca justo el efecto contrario. hoy vamos a hablar de la respuesta ciudadana solidaria
Quizá haya gente que piense que este tipo de información sensacionalista genera un efecto solidario entre la población, pero también provoca justo el efecto contrario en la otra gran parte de la población.
En cualquier caso si bien esta actitud solidaria es muy loable y digna de admirar, es importante que cualquier tipo de ayuda o donaciones que queramos hacer se canalicen por los cauces oficiales de las entidades que conocen la realidad afectada y que saben qué productos y qué tipo de ayuda se necesita para no generar el efecto contrario. Cualquier otra actuación fuera de loas cauces oficiales puede ser altamente peligrosa y convertir la solidaridad ciudadana en contraproducente.
El protocolo de actuación ante este tipo de dramas está perfectamente orquestado por las organizaciones internacionales competentes en la materia que vehiculan y que sirven de canal para coordinar la ayuda que llega de otros países y de sus autonomías precisamente para que esta ayuda sea efectiva y no se convierta en un caos. Una ayuda que pretende ser igual para todas las personas afectadas y que llegue a todos los rincones dañados en este caso por el terremoto. Para ello hay unos canales oficiales y un protocolo de actuación de emergencias que se debe seguir y respetar.
Con las tragedias de este calibre empiezan a emerger entidades y organizaciones o colectas bajo las piedras haciendo un reclamo a la ciudadanía de necesidades de productos básicos como está ocurriendo en estos días . No seré yo quien destaque la cantidad de mensajes por whatsapp o por redes que nos llegan ante este tipo de emergencias humanitarias. Se recomiendo verificar bien las fuentes pues desgraciadamente existen informaciones sin filtrar, noticias falsas y discursos peligrosos que encuentran en este tipo de dramas un filón para ser virales.
Ante este tipo de tragedias sólo las autoridades competentes y organizaciones profesionales deberían poder actuar y centralizar la ayuda social. Todo lo demás , por muy buena voluntad que tenga, puede resultar contraproducente y dañino además de generar el efecto contrario al que se persigue.
La GVA ha activado el Comité Permanente de Acción Humanitaria para dar apoyo a la población afectada por el terremoto y estudiar las necesidades de las ONGD que atienden la emergencia provocada por el desastre natural. Son muchas las entidades que operan sobre el terreno en diferentes puntos de la catástrofe (Acnur, Unicef, UNRWA, Cruz Roja, Acción contra el Hambre, Cáritas, Cesal, Entreculturas, Farmamundi, Jóvenes y Desarrollo, Manos Unidas, Médicos del Mundo, ONG Rescate Internacional, Oxfam Intermon; Save the Children, SED y Fundación Vides). De momento desde la Conselleria de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica , se han aprobado dos intervenciones de emergencia en colaboración con Farmamundi y Cruz Roja para atender a la población turca y siria en situación de vulnerabilidad.
Farmamundi, por ejemplo, una vez confirmada la solicitud internacional de ayuda humanitaria por parte del gobierno turco, y en plena coordinación con las autoridades europeas e internacionales, ha activado su protocolo de actuación en emergencias a través de dos vías: el suministro de medicamentos, material sanitario y kits de traumatología; y también la acción humanitaria y de emergencia dentro de Turquía y Siria.
Desde Farmamundi, por ejemplo, recomiendan a la ciudadanía no hacer recogidas de medicamentos. Las donaciones deben respetar siempre las necesidades del país receptor. No podemos enviar lo que queremos, sino lo que se necesita. En situaciones de emergencia, crisis o de pandemia, como la de Covid-19 o la guerra en Ucrania, se genera una respuesta solidaria por parte de la ciudadanía que hay que saber canalizar de la forma adecuada para una buena y correcta gestión de los recursos
Desde la CVONGD también lanzan avisos y mensajes que van en la misma línea. Normalmente, llegan numerosas llamadas de personas ofreciendo bienes en especie o incluso viajar como voluntarias al terreno. Las organizaciones no gubernamentales profesionales y expertas en emergencia humanitaria y en este tipo de catástrofes envían en estos casos personal experimentado con formación específica en emergencias.
Por otra parte, normalmente tanto las ONGD como las agencias humanitarias, sólo solicitan apoyo económico ya que permite la compra de kits estandarizados en el propio terreno o países vecinos para garantizar su idoneidad, fomentando a la vez la activación de las economías locales.
Existe un decálogo humanitario para saber ayudar que precisamente va en la línea que no se puede donar cualquier objeto que pensemos desde nuestra posición, sin tener conocimiento de la realidad azotada , que hay que ayudar con cosas útiles, que aún en una situación de emergencia todo no vale, hacer trabajo voluntario no exime de responsabilidad, colaborar o ayudar a otras personas en situación de vulnerabilidad no significa tener que ocupar una posición de superioridad, etc. Un decálogo humanitario que les invito que conozcan con detalle.
Y recuerden que la manera más efectiva de ayudar es a través de las aportaciones económicas y de material ( si lo solicitan) a las diferentes ONGD que trabajan en la zona afectada. Desde la Generalitat Valenciana se ha hecho un llamamiento a la ciudadanía valenciana a canalizar la ayuda humanitaria de emergencia de forma eficiente y eficaz a través de las ONG que operan sobre el terreno en coordinación con la Conselleria de Cooperación. Aquí va el listado oficial.
La semana que viene… más!