Cullera lo tienen todo para el turismo

VALÈNCIA. Extensas playas de arena fina, calas, áreas de baño urbanas con todos los servicios, arenales vírgenes... Cullera lo tiene todo. La capital turística de la Ribera, a tan solo 25 minutos de València, se sitúa en el podio de los destinos de costa por la excelente calidad de su litoral. Así lo avala el distintivo de la Bandera Azul, que ondea en las playas de San Antonio, el Dosel, el Racó, el Faro, Los Olivos y Cap Blanc. Esto convierte a Cullera en el tercer destino de playa de la Comunitat con más reconocimientos de esta categoría y se consolida como líder en España gracias a la dedicación de los profesionales que trabajan cada día por mantenerlas en un perfecto estado. Además, el municipio dispone de otros distintivos como la Q de Calidad o la bandera Qualitur. 

Mejoras

En los últimos años, Cullera ha mejorado notablemente las prestaciones de sus playas, como el servicio de socorrismo y la instalación de nuevos puntos accesibles para facilitar el baño a personas con movilidad reducida, materia en la que la localidad también es líder y pionera en la Comunitat. Asimismo, se han ampliado las infraestructuras de ocio, con la puesta en marcha de plataformas para el baño o de nuevas actividades acuáticas, como el surf o el paddle surf. 

Patrimonio y gastronomía

Las playas de Cullera son un sinónimo de calidad que se suma a la amplia oferta cultural, gastronómica y de ocio que durante todo el año atrae a miles de turistas.  Un buen ejemplo es el Castillo de Cullera, el monumento más visitado de la Ribera. A sus pies, se extiende el barrio del Pou, una de las mejores juderías que se conserva en la Comunitat Valenciana. Sus calles empinadas y estrechas de casitas blancas  esconden tesoros como la Torre de la Reina Mora, convertida en museo y visitable.  

Amplia oferta museística

Cullera cuenta con diversos museos dedicados a aspectos tan variopintos como la piratería —el único de España—, la arqueología, la Guerra Civil, con un refugio restaurado, o al arroz, situado en lo alto de un montículo desde donde se divisa el extenso y cambiante paisaje del arrozal que cubre la Ribera Baixa.

Precisamente, de esos campos se siega el arroz que sirve como base a la rica gastronomía cullerense. El plato en boga es la paella de Cullera, cocinada con productos de kilómetro cero del municipio. Para más información: www.visit-cullera.com.