VALÈNCIA. La Dirección General de Cultura y Patrimonio en colaboración con el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) y el Centre del Carme está trabajando en un programa de residencias artísticas de larga duración, un proyecto que “está empezando a caminar en su procedimiento administrativo” con el que se busca organizar un programa que fomente el contacto entre creadores, tanto desde el punto de vista regional –pues tendrá incidencia en las tres provincias- como nacional e internacional. En estos términos se expresa la directora general, Carmen Amoraga, que, aunque evita marcar una fecha concreta para que empiece a rodar, pues todavía se encuentra su diseño en una fase iniciática, sí confía en un plan que nace “desde el punto de vista de los creadores” y que quiere ocupar un hueco con el que la administración valenciana no había siquiera coqueteado todavía.
Las residencias nacen pensadas para que un número determinado de valores creativos, “que se estima entre diez y veinte” –indica Amoraga-, puedan trabajar, investigar y colaborar con otros creadores y participar e implicarse en las dinámicas culturales y sociales de la ciudad. “Aquí no las hay, como sí que hay residencias públicas en Cataluña u otras regiones. Entendemos que los creadores necesitan un espacio como este”, afirma la directora general de Cultura y Patrimonio que, aunque en un primer momento se plantea dirigir la convocatoria a aquellos profesionales relacionados con los sectores relaciones con su área, no descarta ampliar el proyecto. “Aunque artes escénicas no formen parte [de la Dirección General] tampoco trabajamos en compartimentos estancos. El presupuesto de CulturArts sale de la Cultura y Patrimonio”, incide.
Los programas de residencias para artistas se basan en la inmersión temporal de un creador en un espacio concreto, formando parte de un todo compuesto por un grupo determinado de creadores que trabajan y conviven juntos, comparten experiencias y participan de distintas actividades, como pueden ser workshops o conferencias. La oferta en el ámbito público de residencias artísticas sí existe actualmente en la Comunitat Valenciana, con algunos ejemplos puntuales que se desarrollan en distintas localidades del territorio. Uno de ellos es el caso de la convocatoria Hàbitat Artístic Castelló, promovida por el Ayuntamiento de Castellón, CulturArts y el Espai d’Art Contemporàni de Castelló (EACC), un proyecto que, sin embargo, para este año ha apostado por la deslocalización potenciando las ayudas para el desarrollo de proyectos fuera de la provincia.
La séptima edición de las Becas Hàbitat Artístic Castelló concederá seis ayudas para que los artistas desarrollen sus proyectos en Barcelona (cuatro plazas) o Berlín (dos plazas), mientras en años anteriores era un único artista el que se beneficiaba del proyecto en el extranjero, mientras los otros cuatro restantes debían realizarlo en Castellón. También en Castellón, en este caso en la localidad de Vistabella del Maestrat, se puso en marcha en 2016 la primera edición de la residencia Land Art, en la que invitan a “artistas de todo el mundo que estén interesados en producir un trabajo in situ de Land Art” que se lleva a cabo en el área del Parque Natural del Penyagolosa. El proyecto pretende repoblar metafóricamente, por medio de proyectos artísticos, un área que históricamente, desde la Reconquista de Jaume I, se convirtió en un punto de paso muy común de trashumancia de ganado y de personas, una convocatoria abierta a creadores de distintas disciplinas, como pueden ser las artes visuales, la escultura, diseño o arquitectura.
Precisamente, teniendo en cuenta la existencias de algunos proyectos concretos, la intención última es integrarlos de alguna manera dentro del proyecto de residencias artísticas promovido desde la Conselleria de Cultura. “En la Comunitat Valenciana nunca ha habido un programa de residencias artísticas públicas, es una carencia importante. Permite conectar a los creadores a nivel estatal e internacional mediante un plataforma que se integra en un circuito de colaboración con otras zonas de España. Nos enriquece. Se trata de llevar a cabo una iniciativa que nivel autonómico no ha existido, pues se dirige a creadores de tres provincias, nace con vocación autonómica”, afirma José Luis Pérez Pont, director del Consorci de Museus.
Con respecto a los ejemplos de Hàbitat Artístic Castelló y Vistabella del Maestrat, el gestor indica que son “programas aislados” no conectados a ninguna red, uno de los objetivos de las residencias autonómicas. “Es complejo, no solo estamos ‘inventando’ un proyecto nuevo y específico, sino que para garantizar territorialización de la cultura queremos que estén presentes las iniciativas que ya existen”. En este momento desde el Consorci y la Dirección General se están precisamente valorando los proyectos ya existentes, tanto en el panorama nacional como internacional, para generar la base que después será consensuada con los colectivos representantes de los creadores.
La Conselleria de Cultura culpa del retraso en las ordinarias al anterior equipo y promete estudiar "mecanismos para reorganizar las ayudas que no hayan salido este ejercicio"