VALÈNCIA. El secretario autonómico de Cultura y Deporte, Ximo López, ha remarcado el apoyo "absolutamente incuestionable" de la Generalitat al director del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont, tras la condena por la intervención con grafitis del dúo de artistas PichiAvo en las paredes del claustro renacentista del Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC). "Desde el punto de vista de la Conselleria el apoyo a José Luis es absolutamente incuestionable, y no solo de la Conselleria, sino que en las últimas semanas ha habido una movilización de la sociedad civil y movimientos artísticos manifestándole su apoyo, por tanto no podemos dejar de estar a su lado", ha señalado López a preguntas de los medios durante la presentación del festival Polirítmia.
El juzgado de Instrucción número cinco de València condenó a Pérez Pont por un delito leve de daños imprudentes en el patrimonio, por el que le impone una pena de 1.080 euros, aunque la sentencia no es firme. López ha subrayado esta cuestión y ha señalado: "No podemos dejar de estar a su lado". En este sentido, como la resolución se puede recurrir, ha abogado por no manifestarse de manera "contundente" al respecto, e igualmente ha destacado el "incuestionable" trabajo de Pérez Pont al frente del Consorci y del CCCC. Así, ha instado al director a continuar "su tarea de revolucionar la vida cultural y la producción artística en València y en todo el país".
Por su parte, diversas asociaciones del ámbito cultural se han pronunciado públicamente sobre el caso. Así, la Associació valenciana de crítics d'art ha difundido un comunicado en el que resalta su apoyo a Pérez Pont y valora "la introducción de nuevos lenguajes contemporáneos dentro de los espacios culturales, como es el caso del graffiti, que forma parte de la nueva narrativa artística a nivel mundial y que antes ya se ha hecho con otros movimientos con carácter provocativo, como por ejemplo el Dadá, el Povera o el Body Art".
"Estamos a favor de la utilización de los diferentes espacios culturales y, por lo tanto, del Centre de Carme para cualquier manifestación artística, porque el valor del pasado se ve regenerado cuando entra en contacto con el presente, como ha sucedido estos últimos años en el CCCC, que ha pasado de ser un lugar desconocido por las valencianas y por los valencianos a ser el espacio cultural más visitado de la Comunitat Valenciana, consiguiendo con ello que la ciudadanía conozca y valoro un patrimonio que le era ajeno y desconocido", aseveran.
En la misma línea, alaban "la gestión implantada en el Centre de Carme y en el Consorci de Museus". "Una gestión --prosiguen-- solicitada por las asociaciones de profesionales del sector, basada en las buenas prácticas y la transparencia, en las convocatorias públicas destinadas a todos los colectivos y que defienden la igualdad de oportunidades en un camino definido hacia la investigación de la profesionalización de la Cultura, un sector muy castigado por la crisis y la ausencia de oportunidades".
También desde Comitè Arts Escèniques, APCCV, APDCV, AVED, Advaem, AAPV, AVEET, Gestió Cultural, Avetid, FETI, Protea y Proart han suscrito un 'Manifiesto en defensa de la actual gestión de "buenas prácticas" en el CCCC. Por una cultura participativa y comunitaria' en el que sostienen que "encontrar una gestión cultural que reúna todas y cada una de las cualidades" de un gestor "podría resultar una rara avis, pero en esta ocasión en particular, si hablamos de la actual gestión del CCCC, es una realidad de buen hacer, un ejemplo de buenas prácticas".
"Hoy el CCCC es un espacio con actividades clave para el desarrollo de las prácticas del arte y la cultura comunitaria. Además de los evidentes beneficios sociales que aportan, los proyectos y espacios de cultura comunitaria tienen un valor artístico y cultural que contribuye de manera irremplazable a la habitabilidad y la cohesión de los entornos donde se ubican", afirman. Desde el sector de las artes escénicas alaban la "transparencia, transversalidad y compromiso" en el centro cultural y agradecen a Pérez Pont "seguir siendo un agitador de conciencias" y mantenerse "íntegro" en su fórmula de gestión.
La sede del Consorci de Museus acumula numerosas muestras a la espera de ser reprogramadas y mantiene la incógnita sobre el futuro de su programación