VALÈNCIA. Ayer se abrió un nuevo frente para la Conselleria de Cultura, y no poco importante. El Cor de la Generalitat Valenciana reaccionaba frente a la propuesta de la Oferta Pública de Empleo de 2020, que planteaba sacar todas las plazas de la formación a concurso por oposición. Un fuego que se apagó en 2018 y en 2019 con sendas convocatorias de huelga, que finalmente siempre fueron desconvocadas.
La reclamación del Cor ya se le puede considerar, por el recorrido que lleva, de histórica. Desde su creación, en 100% de las personas que han formado parte de este han sido trabajadores y trabajadoras en régimen de interinidad. No se ha convocado en 33 años un concurso por oposición, estando así tres décadas fuera de ley. Desde 2017, el Gobierno impulsó la estabilización paulatina del trabajo temporal a través de Ofertas de Empleo Pública, que tenían que presentarse a finales de 2020, aunque el pasado mes de junio se aprobó una prórroga de doce meses al que se ha acogido -por ejemplo- el Ayuntamiento de València.
Con todo esto, cuando se planteó que se tenía que poner fin a esta situación, el Cor de la Generalitat y el Institut Valencià de Cultura llegaron a un acuerdo en el marco de un Tribunal de Arbitraje Laboral, en el que se reconoció la singularidad de la formación y lo lesivo que sería sacar todas las plazas a concurso y que, tras una potencial salida masiva de los integrantes actuales, el proyecto “se desintegrara”.
Estas eran las palabras elegidas ayer por algunos portavoces de la formación, tras conocer la propuesta del Institut Valencià de Cultura de la OPE al total de las plazas, un proceso que se tiene que aprobar antes de que acabe el año, aunque hay un margen de otros tres años para convocar las oposiciones.
En todo caso, algunos portavoces del coro aseguraron a este diario que, aunque aún no se ha formalizado, sí está sobre la mesa convocar una huelga como ya intentaron hace dos años. El objetivo está claro: si se llegó a un acuerdo, y siempre que la Ley lo permita, se tiene que evitar la convocatoria masiva de plazas. La solución consensuada era la de ir sacando las plazas conforme la gente se jubilara, aunque siguiendo este criterio, el año que viene solo saldría convocatoria para una de ellas.
Ante esta situación, Cultura ha respondido repitiendo su voluntad y compromiso de seguir el acuerdo firmado, pasando la pelota al tejado de Hacienda. “Cultura de la Generalitat siempre ha tenido y tendrá en cuenta la singularidad del Cor de la Generalitat y su composición. Por esta razón estamos trabajando para garantizar su especificidad artística y que la Oferta Pública de Empleo así lo refleje”, comentan desde la conselleria a este diario.
“Seguimos pensando que se debe respetar esa excepcionalidad y, en consecuencia, se ha solicitado a la Comisión de Diálogo Social del Sector Público Instrumental de la Generalitat (dependiente de la Conselleria de hacienda y Modelo Económico) la necesidad de escalonar en varios ejercicios la OPE para el colectivo del Cor de la GVA y convocar las plazas atendiendo a su singularidad, unicidad, especificidad y excepcionalidad artísticas. Porque no se puede cambiar un coro de golpe sin que esto tenga efectos en su calidad y porque los actuales miembros están desarrollando una tarea magnífica”, añaden.
“Confiamos que los miembros de la Comisión de Diálogo Social entiendan esa singularidad y con ese objetivo seguimos trabajando con cada una de las partes”, comentan. Y es que, huelga recordar que el acuerdo del TAL cedió la decisión de qué plazas se convocaban y cuáles no a la Comisión de Diálogo Social. A estas alturas del año, no se sabe si la comisión se reunirá antes de que se tenga que aprobar la propia OPE.
En todo caso, Cultura, a pesar de poner sobre la mesa lo contrario, no renuncia a intentar llevar a cabo el acuerdo alcanzado.
