VALENCIA. Si uno estuviera obligado a elegir lo mejor de Arrocería Duna tendría que sentarse a reflexionar un buen rato en una de sus terrazas, y pese a la tranquilidad que proporciona su privilegiado enclave frente al mar es posible que no se decidiera a destacar algo por el encima del resto, pues todo en este restaurante raya la perfección.

La transformación de Arrocería Duna ha sacado el máximo partido a su ubicación, "el activo más valioso del restaurante" según Merche Brandez, su responsable de Marketing y Eventos. Más de 1.000 m2 entre terraza, salón interior y salón acristalado exterior permiten "desconectar de la ciudad" sin alejarse de ella y siempre mirando al mar.

"La reforma del restaurante ha sido un acierto total, hemos conseguido confeccionar un espacio diferente como pocos en Valencia", expresa Merche Brandez. El entorno le da la razón, Arrocería Duna tiene lo mejor de los restaurantes de playa -una carta donde sobresale el arroz y vistas al mar- y un toque chillout para elevar la experiencia de visitar el establecimiento en algo más que ‘salir a comer fuera de casa'.

Rodeado de dunas, entre el Mediterráneo y la pinada de El Saler, es un paraíso en el que degustar más de 50 variedades de arroz que prepara Mercedes, la madre de Merche y dueña del local. El resto de la carta, que gira alrededor de la cocina mediterránea, se encarga su hermano Abraham.

"Tratamos de innovar y diseñar nuevos platos, siempre con producto de primera calidad y generalmente del mar", explica Merche sobre la carta de Arrocería Duna. "Todo es casero y marida a la perfección con nuevas carta de vinos y espumosos diseñada por mi hermano", experto sumiller.

Otro de los puntos fuertes de Arrocería Duna son los eventos. La cuidada puesta en escena, adaptable a los gustos del cliente, convierte estas celebraciones en momentos inolvidables para sus protagonistas."Hemos acogido fiestas privadas como la de Ferrari, bodas y demás reuniones familiares", recuerda Merche tras la vorágine del pasado fin de semana en el que atendió un enlace.

Totalmente integrado en el Parque Natural de La Albufera, algunos de los comensales que degustan la gastronomía de Arrocería Duna también aprovechan para visitar después el lago y pasear por un paraje privilegiado. En definitiva, un paraíso a orillas del mar.