VALENCIA. Resaca electoral. En muchos lugares se podrán encontrar análisis cualificados y no es mi campo de especialidad, por lo que sólo puedo formular alguna opinión brevemente y mayormente conectada con el 15M. Movimiento que por mi dedicación al mundo de internet, me sigue interesando sobremanera y que debería ser un hito del paso de la democracia 1.0 a la democracia 2.0.
Pese a la euforia por los resultados electorales en el PP. Aunque pueda sorprender, lo único que tengo en mente es que el PP debe ponerse a trabajar y rápidamente si quiere llegar a La Moncloa. Y si no que ponga las barbas a remojar. Un año en política es un mundo y con inminentes caras nuevas, movimientos nuevos, ilusiones nuevas y, quizá, leyes electorales nuevas, etc. Todo puede pasar. Nada está cantado.
El movimiento del 15 de mayo no es lo que está en las manifestaciones. Como vaticiné aquí antes de que se hiciera grande la bola de nieve, el salto de internet a la calle hizo al movimiento 15M claramente de izquierdas, pese a su pluralidad y en general su común crítica al sistema de partidos. Sin embargo, son muchos los ciudadanos, votantes del Partido Popular, de otros partidos o no votantes, que están hastiados del sistema de partidos y de muchas cosas. Y no sólo de la crisis económica. Un ejemplo real: mientras escribo esto recibo un mail de un empresario amigo mío, de cuarenta años, que me pide con mayúsculas que reenvíe un mensaje a todo el mundo que pide acabar con los privilegios de los políticos. Asimismo un alumno ya talludito me pregunta también hoy cómo hacer una iniciativa legislativa popular electrónicamente.
El manifiesto de Democraciarealya y el más o menos antagónico y bastante desconocido manifiesto de Libertadrealya hecho sobre la base del anterior tienen mucho en común. Son documentos nada pulidos y ya desfasados por esas asambleas populares de las plazas que creen representar a la ciudadanía sin mayor legitimación. En cualquier caso, estos documentos son buenos botones de muestra puesto que entre los dos polos se recogen muchas aspiraciones comunes de reforma y regeneración democrática.
Si sólo la izquierda se hace eco de ciertas reclamaciones, sólo la izquierda arrastrará ilusiones y votos desde diversos sectores. No hay que olvidar que no estará ZP y que quizá pongan un cartel con un merchandisin estimulante.
Además en España ya se sabe, para que gane el Partido Popular es necesario que bastantes votantes se queden en casa y una ola participativa que este 15 M puede impulsar jugaría en contra. El PP ha sumado suma iguales votos que la suma de abstenciones, votos blancos y nulos.
La derecha puede y debe hacer suyas diversas reivindicaciones de transparencia, de gobierno abierto y administración electrónica eficaz, concretar las vías de participación -especialmente electrónica-. No debe descuidar a la oposición a la Ley Sinde que está en el germen inicial de esto. Asimismo, debe dar respuesta ya a aspiraciones de buen gobierno y la lucha clara contra la corrupción. Asimismo, sería clave una renovación importante de caras y, sobre todo, de perfiles. Creo que al 15M no le gustan nada los perfiles políticos profesionales que abundan en los grandes partidos. Y si el PP no hace esto, como la mujer del César, al menos que lo parezca.
Cualquiera puede decir que estos acampados del 15M en dos semanas se quedan en cuatro gatos. Es posible. Pero estará donde nació, en internet.
Da igual que el movimiento 15 M lo hayan politizado con intereses partidistas -y más que lo harán-. Da igual que el salto de internet a la calle haya hecho de esto un movimiento claramente de izquierdas. Da igual que se carguen el espíritu del 15M quienes tienen todas las máquinas echando humo para trabajar el tema (partidos, medios de comunicación, etc. ). Da igual que se dividan luego los de este movimiento, puesto que muchos no se sentirán nada identificados con las propuestas concretas que van saliendo en las "asambleas". Da igual que si de esto surge un partido político se estampe en las urnas. Da igual que por el camino se haya cargado a la única institución no deslegitimada que había en España (la Junta Electoral). Da igual que los que están en la calle no son el perfil de los que estamos en internet. Ya nada dará igual y los partidos no pensarán que esto de internet es cosa de cuatro frikis que les gusta descargarse pelis.
Además, a mí y tantos otros nos ha impulsado a hacer un uso y seguimiento político en redes sociales que hasta ahora parecían reservadas al ocio. Se han tejido y fortalecido las redes para uso político no partidista en un internet de 30 millones de usuarios. Estos 30 millones de usuarios no salen a la calle, pero muchos sí que se ilusionan con la idea de participar. Y todos pueden votar.
En mi anterior artículo ya adelanté que quizá este movimiento fuera el Tea Party español. Debería serlo y, claro está, no me refiero a lo político. Se trata del movimiento de Fiesta del Té. Y es que "Party" no es de partido es de Fiesta. Y el 15M también ha sido una fiesta. El Tea Party, entre otras muchas cosas, cuenta con millones de internautas motivados que ponen el aliento detrás de todo lo que hacen sus políticos a través de la red. Y lejos de cebarse con los demócratas especialmente controlan a sus afines políticos, que son los republicanos. De este manera acaban definiendo candidatos, rechazando a otros, etc.
No iría mal que el 15-M pasara a ser un infatigable aliento detrás de todos los políticos, denunciando casos de mal gobierno, posiciones políticas incoherentes, etc. Tampoco sería de extrañar que este 15-M en internet se encargara de ensalzar nuevos perfiles políticos lejanos a los tradicionales que se "infiltraran" en las listas electorales.
Es cierto que a los que están en la calle y sus asambleas les ha embriagado la popularidad, los focos sobredimensionados que les han dado los medios y el calor de algo tan bonito. Pero pasará la resaca. Eso sí, insisto en que es histórico y un punto de inflexión político. Esperemos que los 30 millones de internautas, que no son extremos ni mucho menos, quienes tomen el relevo de esta democracia 2.0. Y que los partidos escuchen el mensaje diverso de internet.
Lorenzo Cotino Hueso, prof. Derecho constitucional de la Universidad de Valencia. www.cotino.es.