VALENCIA. Fue un mensaje de Facebook. Lo mandaba un amigo de Madrid. Un valenciano emigrado a Madrid. Otro más. Otro de los miles que están ahí. El mensaje incluía un link con la página web del Observatorio de la Cultura. Los datos, los conocidos. El mensaje llevaba incorporada una pregunta. "¿Qué credibilidad le das?". Mi respuesta fue clara: "Mucha".
Valencia, la Comunitat Valenciana, es intrascendente, mediocre, a nivel cultural. No es una cuestión de talento, ni siquiera de recursos, sino de eficacia, de pragmatismo, de relevancia. Valencia, la Comunidad Valenciana es ahora nada, un conjunto de versos sueltos, de hechos aislados, de accidentes. Para el resto del mundo en Valencia no ocurre nada. Y eso no es cierto, pero da igual.
Una obra de teatro se cuela en los Max. ‘Despertarás ayer' es una producción valenciana apoyada desde las instituciones. La mirada general es escéptica. Es un azar. No hay más. Una mirada de reojo. Da igual el interés real de los productos culturales valencianos. La norma es el silencio. A día de hoy, trabajar en Valencia en el campo cultural es un ‘handicap'.
En 1999 se comenzó a vislumbrar en la Comunidad Valenciana
"Tras el estallido del último cohete, todo el mundo aplaudió a la nada", escribe Antonio Muñoz Molina en 'Todo lo que era sólido'. El vacío tras el gran fasto. Es una buena metáfora para lo que ha supuesto la cultura institucional de la Generalitat en los últimos 20 años. La Comunitat Valenciana es ahora nada porque sus instituciones son nada. Su representatividad es prácticamente cero.
En 2012 las instituciones valencianas habían desaparecido. En diciembre de 2011 aún se citaba al IVAM. Flor de un día. De un año. La norma es que ninguno de los grandes transatlánticos de la cultura institucional entren en los listados de nada. Y menos en los listados del Observatorio de la Cultura pagado por el Ministerio.
La principal institución cultural, en el primer puesto desde 2009 es el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Su director desde enero de 2008 es el historiador de arte Manuel Borja-Villel. Nació en Burriana, Castellón. Se licenció por la Universitat de València. Nunca ha trabajado en la Comunidad Valenciana.
Borja-Villel fue elegido tras concurso. En la Comunidad Valenciana ningún alto cargo ha sido seleccionado así. Más bien al contrario, los políticos se jactan de nombrarlos ellos, en personas, por encima de la opinión de cualquier otra persona.
Las ciudades también han desaparecido.