VALENCIA. Amor y hechos reales inspiran Quédate conmigo (Still mine), un drama sobre héroes cotidianos dirigido en 2012 por el canadiense Michael McGowan y que llega ahora a las salas de cine españolas, protagonizado por los veteranos James Cromwell y Genieviève Bujold.

La película relata la historia real de Irene y Craig Morrison, una pareja que lleva más de 60 años casados. Han logrado sacar adelante todo un rancho y nada menos que siete hijos. Pero ahora Irene está enferma, le han diagnosticado alzheimer, y las escaleras son un riesgo diario.

Craig decide entonces construirle una nueva casa donde su vida sea más cómoda y sencilla. A sus 87 años emplea lo que siempre ha sido su fuerte: las manos. El conflicto llega de la mano de la burocracia. Desde que Craig construía casas, el mundo ha cambiado y con él hay nuevas leyes y normas administrativas en la construcción que amenazan con meterle en la cárcel si no cesa en su empeño.

La película llega con dos años de retraso a España, pese a los numerosos premios que atesora en su país de origen, Canadá. Concebida como un relato de corte biográfico, el largometraje elude cualquier componente metafórico para centrarse en la odisea del ya fallecido Morrison, amante del beisbol y devoto esposo, y tiene como mayor virtud el abordar una historia y unos personajes infrecuentes en el cine contemporáneo con una honestidad y una ternura auténticas.