Cultura y Sociedad

LOS HECHOS LEGALES

La cláusula sexta: Así se debe reabrir RTVV según el ERE de extinción

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VALENCIA. La negociación para reabrir RTVV ha comenzado con las posturas muy alejadas. Si bien desde los representantes del desaparecido comité de empresa y desde el Consell guardan discreción, a día de hoy se puede constatar que las posiciones están lejos del consenso deseado.

Unas divergencias que fueron reconocidas implícitamente este jueves por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien admitió que "no será fácil" reabrir dada la "grave crisis financiera" y la "compleja" la situación que la ha dejado el anterior gobierno del PP, con "dos entes abiertos sin liquidar".

El motivo de esta disparidad se halla en el punto de partida. La hoja de ruta del Consell tiene como marco guía la cláusula sexta del acuerdo del ERE de extinción. En ella se señala que en el caso de que se reabriera la televisión pública en los próximos dos años, a contar a partir del 30 de junio de 2015, "la prioridad en la contratación por parte de la nueva radio televisión" correspondería a los trabajadores de RTVV SAU que así lo solicitaran.

Esta prioridad también operará en las contrataciones "de carácter temporal" hasta que se celebrasen las pruebas selectivas del nuevo canal. Ello implica que, en el caso de que se ponga en marcha la televisión para una reapertura simbólica el próximo 9 de octubre, se tendría que contratar a ex trabajadores de la cadena.

MÉRITOS DE LOS EX TRABAJADORES

La cláusula se incluyó en el ERE partiendo de la premisa de proteger a los trabajadores en el caso de que se reabriera la televisión. Con todo, también se tuvo en cuenta que la reapertura supondría en la práctica la puesta en marcha de una nueva televisión que precisaría de su propia selección de personal.

Así, en la citada disposición se indica que en las futuras oposiciones a la cadena se considerarían méritos "con carácter diferenciado" haber trabajado en RTVV, haber accedido mediante oposición y la antigüedad. No será el único criterio de valoración, pero sí se tendrá en cuenta.

El Consell está ajustando sus pasos a lo dispuesto en esta cláusula. Hasta ahí no hay conflicto. La primera piedra de toque se halla en la reapertura provisional. La intención del Consell es hacerlo con unos mínimos, no se manejan cifras de trabajadores sino sobre todo cifras económicas, la situación financiera es la que es, mientras que los representantes del antiguo comité de empresa, portavoces simbólicos de los trabajadores ya que el comité como tal no existe, aspiran a que la televisión abrirá con unas condiciones equiparables a las de cualquier autonómica.

En el ex comité de empresa ha caído como un jarro de agua fría constatar que por parte del Consell no se plantean esta televisión al uso. En un comunicado hecho público este jueves y firmado por los sindicatos CCOO, IV, CSIF, USO, UGT y CGT, los representantes de los ex trabajadores de RTVV han reconocido su "malestar". Tras la reunión con los representantes del Consell han sido conscientes de que los parámetros del gobierno autonómico están muy lejos de lo que ellos consideran "indispensable".

POSPUESTA LA DEROGACIÓN DE LOS DECRETOS

El Consell está estudiando también la presentación de una proposición de ley, que presentarían los grupos parlamentarios del Govern en les Corts, para derogar la ley de cierre y paralizar la liquidación. Se iba a estudiar este viernes en el pleno pero como gesto con los trabajadores se ha pospuesto.

El Consell quiere que se llegue a un consenso mínimo para permitir que la reapertura no sea problemática. La intención firme es terminar de liquidar las dos empresas vinculadas a la televisión, la matriz RTVV y la subsiguiente RTVV SAU, y a partir de ahí plantear la nueva cadena pública.

Existe por ambas partes el convencimiento de que la nueva televisión se debe redimensionar y ninguno de los actores cree viable recuperar a los 1.600 trabajadores. Es más, se es consciente de que cuando renazca la cadena se deberá proceder a un metafórico tercer ERE y ajustar el número de trabajadores a la realidad económica de la Comunitat.

En este sentido, recientemente Salut Alcóver y Josep Lluís Fitó aseguraban a Valenciaplaza.com que aspiraban a que el nuevo ente tuviera "los trabajadores que sean necesarios para tener una radio, una televisión y una plataforma multimedia normales", si bien advertían de que tenían "sentido de empresa". Este jueves, en el comunicado, apuntaban que aspiraban a "una plantilla que se adecúe a las necesidades generadas por este modelo". Ni más, ni menos. Los que toquen.

34 MILLONES MÁS 11 DEL JUICIO CON MEDIAPRO

La ronda de negociaciones entre el Alto Consejo Consultivo y los trabajadores vivió este jueves un nuevo capítulo que no ha servido para que el guión avance. Entre los antiguos representantes de los trabajadores no convence la interpretación que se hace de la cláusula sexta, que se ha convertido en el centro del debate.

Igualmente recuerdan que el Consell dispone de 34 millones de euros en los presupuestos de este año a los que habría que unir los más de 11 que se habían reservado para pagar a Mediapro, por una demanda por los derechos del fútbol que posiblemente RTVV gane, si bien no hay fecha para el fallo. A ello se debe sumar el dinero de las indemnizaciones de aquellos trabajadores que se reincorporarán, que deberían devolverlo a la cadena. Aunque se incluyeran los salarios de tramitación RTVV ganaría dinero, dicen.

Por su parte, desde el Consell se procura ser extremadamente cauteloso porque se considera que se debe ser respetuoso con las implicaciones personales del conflicto. Sin embargo, recuerdan que esos 34 millones de los que hablan desde el antiguo comité de empresa no son cifras fiables ya que hay que descontar indemnizaciones, gastos pendientes, etc...

Mientras, hay quien recuerda que en el caso de que la reapertura se realice sin acuerdo se pueden enfrentar a demandas personales de trabajadores, ya que muchos considerarán, no sin motivo, que se produce una sucesión de empresas, y por ende reclamarán su incorporación a la cadena. Tras esta semana, la reapertura no está más lejos, pero tampoco más cerca.

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