MADRID (EP). ¿Hasta que punto la representación de una forma es siempre eficaz?. De la mano de esculturas, collages, fotografías e impresiones, el artista vasco Asier Mendizabal (Guipúzcoa, 1973) propone al visitante que se cuestione aquello que yace bajo una forma dada y aceptada. Esta exposición, sin título, se inaugura el 9 de febrero en el museo Reina Sofía.
La exposición reúne varias obras recientes de Mendizabal, entre las que se encuentran dos que han sido realizadas expresamente para la esta ocasión: Hard Edge y Soft Focus, ambas realizadas en 2010.
Según explica Asier Mendizabal su idea en esta muestra es desmontar dos polos como el realismo y la abstracción y mostrar sus ineficacias. "Siempre me han llamado la atención las descripciones de la masa que se refieren a ella como una pulsión desbordante", explica.
Partiendo de la formación de las culturas juveniles, concretamente del movimiento punk, Asier Mendizabal empezó a plantearse hasta qué punto las formas o las representaciones no definen algo que es casi imposible de representar como la 'colectividad' o la identidad.
En este sentido, el director del Museo Reina Sofía, declara que esta muestra es un juego en el que participan la "forma" y la "identidad" con ciertos elementos de poética e historia, y que en algunas ocasiones pueden recordar a piezas de Oteiza o Agustín Ibarrola.
LO ESTÉTICO Y LO POLÍTICO
Asimismo, El artista pone en perspectiva en su trabajo las complejas articulaciones entre lo estético y lo político, examinando la materialidad del signo y su capacidad de ir más allá de determinados significados.
Para ello Mendizabal se apropia de un vasto archivo iconográfico de signos, tipografías, logotipos y pancartas que recoge de la cultura popular, política y musical.
Mendizabal estudió Bellas Artes en la Universidad del País Vasco (1996), y obtuvo una beca de residencia en de-Ateliers, en Ámsterdam, en el año 2000. Ha estado presente en importantes exposiciones colectivas _Cine y Casi Cine (Museo Reina Sofía, 2003); Después de la noticia (CCCB, Barcelona, 2003); Manifiesta 5 (San Sebastián, 2004)_, y su primera exposición individual fue en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), en 2008. En 2010, obtuvo el premio Ojo Crítico de Artes Plásticas.
