VALENCIA (VP). El presidente de la Generalitat valenciana y del PP de la Comunitat Valenciana, Alberto Fabra, garantizó ayer que en la ejecutiva del partido que surgirá tras el congreso de mayo no habrá imputados. De esta manera, el líder de los 'populares' valencianos destituyó 'virtualmente' a tres miembros de la dirección regional vigente del PPCV: el vicesecretario de Organización, David Serra, la tesorera Yolanda García, y la gerente del partido, Cristina Ibáñez.
E
n una entrevista en Radio Nacional de España (RNE), Fabra insistió en que en su lista para dirigir el partido no incluirá a responsables que estén implicados en los distintos procesos judiciales que hay abiertos en la actualidad, como los casos Gürtel, Brugal o Emarsa. Los tres miembros de la dirección citados anteriormente figuran como imputados en el caso de financiación irregular del PPCV.
Fabra también se refirió a Francisco Camps, que le ha dado su aval para optar a renovar el cargo de presidente del PPCV. "Una persona que ha sido presidente no puede volver a otro cargo. El tiempo de la Administración autonómica de Camps ha pasado", subrayó Fabra.
El presidente de la Generalitat sí quiere contar con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. "Tiene mucho que aportar y que forma parte del equipo permanentemente", afirmó.
NO AL COPAGO
El presidente valenciano se mostró contrario al copago sanitario, aunque matizó: "Hay que ser prudente" a la espera de conocer qué medidas pretende aplicar el Gobierno central para acometer el recorte de 10.000 millones de euros en educación y sanidad", recorte del que, dijo, corresponderá "el 10% a la Comunitat".
Sobre las competencias autonómicas, a raiz de de las declaraciones de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, Fabra aseguró que no es partidario de devolver funciones al estado, aunque puntializó que es necesaria "una mayor coordinación y colaboración para evitar duplicidades y triplicidades"
Sobre el mantenimiento de eventos como la Fórmula 1 o la Copa América en la Comunidad Valenciana, Fabra explicó que se está "negociando" para intentar mantenerlos "pero sin un coste excesivo", dadas las bonanzas que implican para la visibilidad internacional de la región.
