
VALENCIA. El conseller de Economía, Máximo Buch, tuvo que aguantar este jueves no pocos reproches de los empresarios que forman el lobby AVE durante el almuerzo que compartió con ellos. En su discurso, Vicente Boluda, el presidente de la organización empresarial, le reclamó un mayor esfuerzo en las políticas de promoción económica e industrial, al tiempo que le mostró su inquietud por si la proximidad de las elecciones paralizan, "como ha ocurrido en el Estado", las reformas necesarias.
Pero más allá de los discursos establecidos, en el almuerzo flotaba la reunión con el ministro Cristobal Montoro. El responsable de Hacienda ha accedido finalmente a juntarse con los empresarios para debatir las inversiones en la Comunitat Valenciana, o mejor dicho, el déficit de ellas.
Los empresarios reclamaron a Buch un mayor talante reivindicativo del Consell ante el Gobierno de Madrid y en especial ante el ministro de Hacienda, responsable del sistema de financiación autonómico. Pero Buch se mostró más prudente. El conseller utilizó un símil para explicar su visión: Si un apicultor trata con cuidado panal tendrá miel. Pero si le da una patada, las abejas se revolverán contra él, abandonarán el panal y no harán miel.
¿Es mejor la mano izquierda o la reivindicación más dura? Vista la situación actual en la Comunitat Valenciana la duda es si con Montoro funciona alguna de las dos. Pero los empresarios le recordaron a Buch que, siendo buenos, la Comunitat Valenciana aún estaría esperando el AVE o incluso la A3.