VALENCIA. La esperada reestructuración del sector público empresarial será presentada este viernes por el conseller de Economía, Máximo Buch, en compañía del vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar. Una remodelación que implicará una reducción histórica en el número de entes públicos y fundaciones con el límite máximo de 30.

Esta es precisamente una de las novedades que presentará la hoja de ruta: la inclusión de la las fundaciones, cuya reordenación se había previsto inicialmente de forma independiente a la de las empresas públicas. Fuera del proyecto quedan, tal y como se anunció en su día, la Agència Valenciana del Turisme y Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), ente este último que tiene su propio plan de saneamiento. 

El 'mapa' que presentará el conseller resituará 66 entidades (46 empresas públicas y 20 fundaciones) en seis 'holdings' que contarán como máximo con cinco empresas o sociedades cada uno. Así pues, la reestructuración implicará, ya sea por supresión o integración, la desaparición de algo más de una treintena de entidades públicas que hasta ahora operaban con carácter independiente.

El plan, que llega con cierto retraso respecto a lo previsto, ha sido desarrollado por la consultora Deloitte, que se adjudicó el concurso lanzado por la Conselleria de Economía por 254.000 euros. El responsable político de aplicarlo a lo largo de lo que queda de año es el secretario autonómico del Sector Público Empresial Bruno Broseta.  

El cambio en el sector público empresarial conllevará, según reconoció el propio vicepresidente del Consell, José Císcar, el despido de en torno a 5.000 personas que trabajan en las diferentes entidades, cerca del 50% de las plantillas actuales. Una reducción de personal que se 'tragará' parte del ahorro previsto al menos el primer año.

El Gobierno valenciano cifra el coste de las indemnizaciones por esos despidos en 60 millones de euros, mientras que el ahorro concreto para el presente ejercicio de esta última remodelación será de 120 millones (excepto los 60 citados), según dijo el vicepresidente Císcar hace unas semanas. En todo caso, el Consell estimó a finales del año pasado que el total de reducción de gasto podía alcanzar 770 millones en un ejercicio completo, con la supresión de inversiones, transferencias de capital y gastos de funcionamiento, algo que ya se contempló en los presupuestos de 2012 y que, con la reestructuración anunciada hoy, alcanzará un ahorro total en este ejercicio de 830 millones de euros.

El sector público empresarial de la Generalitat Valenciana, tal y como estaba diseñado hasta 2011, costaba unos 3.500 millones de euros anuales. La deuda que acumulan estos entes se calcula en más de 5.000 millones de euros, un pasivo que en la mayoría de los casos deberá asumir directamente la Generalitat, algo que ya empezó a afrontar el pasado mes de marzo cuando se hizo cargo de 3.400 millones de euros de deuda correspondientes a 15 empresas y fundaciones.

Los seis 'holdings' quedan divididos en diferentes áreas: promoción cultural y ocio, construcción y gestión de infraestructuras, medio ambiente, transportes y movilidad metropolitana, apoyo a sectores productivos y bienestar social. Dentro de estos sectores, existirán como máximo cinco empresas o sociedades -que podrían ser de nueva creación- que absorberán las competencias o, directamente, estructuras íntegras de algunos entes.

Se espera que entes como Cacsa, Circuito del Motor y Promoción Deportiva y entes culturales como IVAM, Teatres de la Generalitat, IVAC, Instituto Valenciano de la Música o Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, se encuadren en el área de promoción cultural y ocio.

En el área de construcción y gestión de infraestructuras podría recalar el Ente Gestor de Transporte y Puerto de la Generalitat, el Aeropuerto de Castellón y los inmuebles procedentes de la liquidación de Ciegsa e Ivvsa. Entre estas dos grandes áreas se repartiría, al menos inicialmente, el contenido de Sociedad Proyectos Temáticos, (SPT), que acoge las participaciones en Ciudad de la Luz, Terra Mítica (en proceso de salida ya con la venta a Acualandia) o Aeropuerto de Castellón.

Todo apunta a que Vaersa y Epsar se adscriban al departamento de medio ambiente y FGV, a transportes y movilidad metropolitana.

En cuanto al área de apoyo a sectores productivos, podría incluir al Instituto Valenciano de Finanzas, al Instituto de la Mediana y Pequeña Empresa (Impiva), y la Agencia Valenciana de Energía. En el departamento de bienestar social, encontrarían cabida Ivadis y la Agencia Valenciana de Prestaciones Sociales, entre otras.