VALENCIA. La tensión alcanzó ayer cotas máximas en la reunión entre el conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, y las organizaciones sindicales. Los recortes para los empleados públicos provocaron un profundo desacuerdo de los sindicatos que terminaron por abandonar en bloque el encuentro.
El anuncio del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de un nuevo plan de ajuste que supondría un ahorro de 1.000 millones de euros había puesto en guardia a los funcionarios. Más aún cuando, al día siguiente del discurso del jefe del Consell, se convocó la Mesa General de Negociación de la Función Pública.
El temor de las organizaciones sindicales a fuertes recortes se plasmó en el inicio de la reunión. El conseller Vela, acompañado del secretario autonómico de Administración Pública, Pedro García Ribot, subrayó que había que tomar decisiones que le "dolían" y auguró que "nadie saldría contento" de la reunión. A continuación, presentó un decálogo en el que se desglosaban varias iniciativas que afectaban a los empleados públicos, especialmente a los interinos de Sanidad y Educación. El montante total del ahorro previsto con estas iniciativas alcanza los 271 millones de euros.
Una de las medidas consiste en la reducción de jornada de 37 a 25 horas semanales para los interinos de la Generalitat, Sanidad y Justicia, con la consiguiente pérdida salarial, lo que implica un ahorro de 16 millones de euros. También habrá reducción de los días de vacaciones por antigüedad, la paralización de las aportaciones a los planes de pensiones -15,5 millones de euros-, la reducción de los llamados ‘días moscosos' y la eliminación de determinadas ayudas sociales.
Otras apuntaron a los interinos de Enseñanza. El conseller incidió en que todos ellos terminarán sus contratos el 30 de junio, con lo que no cobrarán hasta agosto como ocurría hasta ahora. Esto supondrá que la Generalitat dejará de gastar 32 millones de euros anuales. Además, también en este área, se paralizará el cobro de los sexenios y los que ya lo acumulaban lo verán reducido al 50%, lo que supondrá un recorte de 67,5 millones de euros. Por otro lado, la congelación y el recorte en un 50% de la carrera profesional en sanidad significará 86,5 millones de euros de ahorro.
Los sindicatos, algunos de los cuales ya habían advertido que se opondrían a decisiones de este tipo, rechazaron de plano el decálogo elaborado por el conseller de Hacienda, lo que encendió los ánimos en la reunión. Las explicaciones de Vela, quien aludió a las dificultades surgidas en la colocación de los bonos patrióticos y su vencimiento, no satisfizo a los sindicatos que, en el caso de la Intersindical, llegaron a pedir la dimisión inmediata. El conseller lamentó la situación e incidió en que había gente que le pedía por la calle que no pagara a los funcionarios y ayudara a otros colectivos.
El debate subió de tono. Las organizaciones protestaron mientras Vela defendió que las nóminas estaban garantizadas llegando a afirmar: "Fuera hace mucho frío y aquí no se ha despedido a nadie". Fue la sentencia al encuentro. Los sindicatos se negaron a aceptar las medidas propuestas por el conseller y abandonaron en bloque la reunión.
"ESTA CRISIS ES COMO UNA GUERRA MUNDIAL"
A la salida de la reunión, el conseller Vela incidió en que las medidas presentadas "van dirigidas a que podamos salir de esta crisis cuanto antes" y destacó que esta situación económica "no tiene precedentes". "Esta crisis es como una guerra mundial; no hay muertos pero sí hay parados", resaltó.
Por su parte, los sindicatos con representación en la Mesa de Negociación -UGT, CCOO, CSI·F, Intersindical Valenciana y Satse- criticaron estas medidas porque consideran que no ayudarán a luchar contra la crisis. De hecho, entienden que incidirán de forma negativa en la creación de empleo y en la presentación de servicios, por lo que planean movilizaciones.
Asimismo, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT-PV, Luis Lozano, consideró que Vela es "enormemente responsable de haber agravado la crisis en la Comunitat Valenciana". Así, subrayó que durante sus años en la Generalitat "ha justificado el expolio que los diferentes gobiernos valencianos han hecho".
CSI·F: "TRASLADAN EL FRACASO DE SU GESTIÓN AL BOLSILLO DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS"
Por parte de CSI·F, su presidente autonómico, Daniel Matoses, acusó al Consell de "trasladar el fracaso de su gestión al bolsillo de los empleados públicos", y se mostró convencido de que las iniciativas de la Generalitat "van a quebrar las expectativas de consolidación del Estado de Bienestar". La Central Sindical, fue la primera en anunciar ayer en un comunicado que organizará movilizaciones contra las medidas de Vela.
Del mismo modo, el representante de CCOO, Arturo León, exigió la dimisión de Vela, y denunció la "nefasta" gestión del Consell, que "ha generado la pérdida de las entidades financieras" y se ha "entretenido" en "fastos, eventos, aeropuertos sin aviones, proyectos sin torres y supuestos casos de corrupción" entre los que citó Brugal, Gürtel y Nóos.
El portavoz de Intersindical Valenciana, Vicent Maurí, al igual que el representante de CCOO, también exigió a Vela su dimisión, porque "dijo que no iba a bajar los salarios de los funcionarios".
También realizó declaraciones a los medios de comunicación el secretario general del sindicato médico, CESM-CV, Andrés Cánovas, quien denunció que la carrera profesional y los sexenios de los trabajadores de educación y sanidad "que nos costaron 25 años conseguir, se los ha cargado el Consell de un plumazo".