Es como un efecto rebote insalvable en periodo electoral: "que tú presentas un decálogo de la dignidad, pues yo me saco de la manga un improvisado sello de buenas prácticas para las empresas que fomenten la igualdad".
Como Carmen Ninet, que anda presumiendo por ahí de que Alarte ha concedido muchas más entrevistas que Camps en campaña. En concreto, 14 a 1. Pero, a nivel de resultados electorales, ¿importa? ¿Conseguirá Alarte atrapar nuevos votantes a base de entrevistas?
En cualquier caso, es palpable que el líder de los socialistas está haciendo todo lo posible para que los medios le den cariño y se hagan eco de sus declaraciones, mientras que Camps prefiere pasar desapercibido, sin hacer demasiado ruido y participar en los actos estrictamente necesarios.
Eso sí, cuando Camps va a un mitin, su fan número uno, Alfonso Rus, el Presidente de la Diputación de Valencia, lo prepara todo como es debido. Rus, que ha confesado su amor incondicional por el Presidente de la Generalitat, decidió caldear ayer en Xàtiva el ambiente pre-mitin. Y lo hizo a base de gogós ligeritas de ropa que bailaron una versión techno del himno del PP.
¿Veremos en el próximo mitin socialista a unas bailarinas todavía más extremadas contorneándose a ritmo de "Dignidad"? Lo cierto es que en campaña electoral todo se puede esperar para que unos y otros entonen la manida frase de "pues yo, más".
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