VALENCIA. La Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (Fcapa ha trasladado este martes al conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deportes, Vicent Marzà, que los conciertos educativos "no son un privilegio gracioso que concede la administración a los padres sino un instrumento para el ejercicio de un derecho constitucional".
Así lo indicó en un comunicado tras las declaraciones de Marzà, quien este lunes firmó la orden por la que se han aprobado las alegaciones para las nuevas unidades concertadas para el curso 2015-2016, donde habrá 44 unidades concertadas más, pero advertía de que se había acabado la "barra libre" para conciertos educativos. Para Fcapa esta expresión es "desafortunada", "impropia" y "radicalmente falsa".
La entidad ha subrayado que la enseñanza concertada "no es ni subsidiaria ni complementaria de la pública" porque "todos los centros concertados cumplen una función social", Además, advirtió de que se seguirá oponiendo "con todos los medios que le ofrece el Estado de Derecho, cívica, pacífica y democráticamente a la expropiación a los padres del derecho a la libertad de educación".
La entidad que preside José Oltra Arrufat y que representa a 50.000 familias de la provincia de Valencia recalcó que el derecho a la libertad de educación "está reconocido -no otorgado- por la Constitución Española", por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por la Ley Orgánica de Educación "que tanto defienden" así como en "otras muchas normas y tratados internacionales".
LENGUAJE "DE MITIN"
A su juicio, Marzà "una vez más, pretende violentar ese derecho" y le ha acusado de "arremeter" de forma "totalmente injusta, equivocada e injustificada contra los conciertos educativos" con "un lenguaje más propio de un mitin de Compromís, del STEPV o de Escola Valenciana" y de "olvidar" que el cargo institucional que ostenta "le convierte en conseller de todos y para todos".
En su opinión, su postura es "injusta" porque "desprecia los derechos de las familias"; "equivocada, porque ignora la realidad -mayor demanda social de educación concertada, ahorro para las arcas públicas- y se sustenta solo en planteamientos ideológicos" e "injustificada porque su ataque no tiene base legal, ni social, ni pedagógica alguna".
La organización insistió en que la enseñanza concertada "no es ni subsidiaria ni complementaria de la enseñanza pública" y ha recordado que la Ley Orgánica de Educación "después de haber señalado la existencia de un único sistema educativo, indica que éste se puede prestar de dos formas, pero ni establece orden de prelación alguna, ni determina la existencia de dos sistemas paralelos, ni nada parecido".
"¿Podría indicar el señor conseller una sola norma jurídica vigente en la Comunidad Valenciana que establezca que la enseñanza concertada es subsidiaria, subordinada o complementaria de la enseñanza pública", le pregunta, para añadir que ambas "son sostenidas con fondos públicos y ambas con los impuestos de todos los valencianos".
Al respecto, ha incidido en que los ciudadanos que optan por la concertada "también pagamos impuestos para el sostenimiento de la pública, y no solo al revés como parece quiere dar a entender el señor conseller". "La única diferencia es que la enseñanza concertada cuesta mucho menos dinero a las arcas públicas. Todos los centros concertados cumplen una función social, todos y no solo algunos", ha manifestado.
CRÍTICAS DEL PP
Por su parte, la presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, se ha unido a las críticas contra Marzà y lo que ha calificado de "preocupantes declaraciones. A su juicio, las palabras del conseller "evidencian una forma de hacer política basada en la imposición y que restringe la libertad de los padres para elegir la educación que quieren para sus hijos".
Bonig se preguntó si el presidente del Consell Ximo Puig "comparte la política del miedo y la ideologización de la educación que pretende imponer Compromís y que lo único que genera el incertidumbre en miles de familias valencianas".
"Puig no se ha dado cuenta de que debe gobernar para todos los valencianos, no sólo para agradar a los sectores más extremistas. Y ya es hora de que controle a sus consellers", aseguró. A continuación añadió que "no nos vamos a quedar de brazos cruzados y vamos a seguir defendiendo un modelo educativo ampliamente demandado por la sociedad valenciana".
Bonig lamentó "la irresponsabilidad de Marzà poniendo el riesgo el trabajo de cerca de 15.000 docentes y la educación de 220.000 escolares, cerca del 30 % del alumnado de nuestra Comunitat" y ha insistido en que "de barra libre nada, respeto a la legalidad".