VALENCIA (L. MASERES). Muy negro ven el futuro los empresarios valencianos de las energías renovables, en especial, los de la fotovoltaica. La Asociación Valenciana de Empresarios del Sector de la Energía (Avaesen) denunció ayer las medidas que se están planteando desde el Ministerio de Industria para reducir el gasto. Por una parte, reducir en un 30%, con carácter retroactivo, las primas que recibe el sector; o por otra, confirmada por el responsable de la cartera, Miguel Sebastián, la posibilidad de disminuir el número de horas en que estas instalaciones podrán disfrutar de sus incentivos.
"Sea cual sea la medida, el recorte es el mismo", aseguró a Valenciaplaza.com José Antonio Soler, presidente de la asociación. Indignados y molestos con los planteamientos de Industria, los representantes del sector condenaron "rotundamente" los recortes que se prevén que se hagan, todavía sin fecha en el calendario.
La principal queja de Avaesen no es tanto el 30% de ingresos menos que recibirían de aprobarse la medida, sino que ésta tenga carácter retroactivo. Según su punto de vista, cambiar las reglas del juego en mitad de la partida no es lícito, y además, genera inseguridad. "La forma de interactuar del Gobierno es lo que criticamos. No es de recibo que a los dos años cambien las tarifas que supuestamente iban a permanecer durante 25 años", criticó el secretario de la entidad, Marcos Lacruz.
Según afirmó ayer Sebastián, el "esfuerzo coyuntural" que se tendrá que hacer durante tres años contribuirá a recortar en 1.000 millones de euros en cada ejercicio la retribución recibida por la industria fotovoltaica, lo que equivale al 40% de los 2.600 millones que recibió en 2009. Asimismo, aseguró las primas no iban a disminuir, como se afirmó en un primer momento, sino que lo que se reduciría sería el número de horas en que las instalaciones podrían disfrutar de los incentivos.
LA RETROACTIVIDAD AFECTARÁ A 55.000 PRODUCTORES
Las propuestas del Ministerio han caído como un jarro de agua fría para los empresarios. Como aseveraron ayer, la retroactividad sobre las tarifas fotovoltaicas hace desvanecer la seguridad jurídica, destruirá empleo y pondrá en la cuerda floja a las 300 empresas que hay en la Comunitat Valenciana. "Las plantas no aguantarán y todas las de empresas de la Comunitat entrarán en dificultades", declaró Lacruz.
Además de la pérdida de los puestos de trabajo, los representantes de Avaesen manifestaron que si el Gobierno deja de ingresar las primas establecidas por ley se elevará la inseguridad de bancos y cajas de ahorro que no querrán financiar nuevas instalaciones. "Estimamos que la retroactividad afectará a 55.000 productores de energía fotovoltaica en España, que podrían arruinarse al no poder hacer frente a la deuda contraída, estimada en más de 15.000 millones de euros".
Antonio Cejalvo, director general de Energía de la Comunitat también se sumó a la protesta y afirmó que el cambio de normativa impulsado por Industria podía poner en peligro la viabilidad económica de las inversiones en fotovoltaica, así como en el resto de las renovables por su efecto dominó.
EL MODELO (ENERGÉTICO) ALEMÁN
En cuanto al número de inversores valencianos que se verán 'afectados' por la norma que supuestamente se aprobará, Avaesen afirmó desconocer el dato. Sin embargo, apuntó que hay alrededor de 4.000 instalaciones fotovoltaicas en la Comunitat. Desde grandes plantas, hasta placas en las azoteas de las casas particulares. "Afecta a empresarios, pero también a gente de a pie que ha invertido en estas energías", afirmó Soler.
La solución que baraja la asociación es la misma que aplica Alemania, es decir, una reducción de las primas, pero de forma progresiva y sin retroactividad. Asimismo aseguraron que harán todo lo que esté en sus manos para "reclamar lo que es injusto" y buscar otras salidas.