VALENCIA. La Asociación del Pequeño Accionista del Valencia CF (APVCF) pidió ayer al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que no se haga cargo de la deuda contraída por la Fundación Valencia CF con Bancaja para la compra de acciones del Valencia CF en el caso de producirse impagos. El IVF es avalista de un préstamo que la Fundación pidió para adquirir acciones del club tras la ampliación de capital realizada en 2009.
La organización se reunió ayer con el organismo de la Generalitat Valenciana para tratar el compromiso que el IVF estableció como garante del préstamo a la Fundación, pedido con el fin de comprar acciones del club de fútbol. Un préstamo concedido desde Bancaja para adquirir las acciones tras una ampliación de capital de 92,4 millones de euros por parte del Valencia C.F, que en aquel momento tenía numerosas deudas .
En agosto de 2010 la Fundación no pudo hacer frente al primer pago de devolución del préstamo y tuvo que solicitar a Bancaja que le ampliara el crédito seis millones de euros más, pasando a ser de 81 millones y obteniendo el visto bueno del IVF para avalar otros seis millones.
La reunión sirvió para que la APVCF transmitiera su preocupación sobre la propiedad del club debido a los supuestos impagos de la Fundación Valencia CF a Bancaja, ahora Bankia. Creen que la Generalitat Valenciana, a través del IVF, no debería haber respaldado el préstamo. Los pequeños accionistas opinan que si se diera un impago por parte de la Fundación, el club podría pasar a empresas en manos de Bankia como Bancaja Hábitat o Newcoval, gestionando el club de forma interesada.
AL IVF NO LE CONSTAN IMPAGOS HASTA EL MOMENTO
Según el presidente de la APVCF, Vicente Vallés, el IVF se ha comprometido a no poner dinero para hacer frente a los pagos del préstamo recibido por la Fundación, a pesar de que el organismo de la Generalitat Valenciana es el avalista. "Que reúnan el dinero los patronos de la Fundación y paguen, tienen que encontrar su patrocinio" apunta Vallés.
Según señalaron a ValenciaPlaza.com fuentes del IVF, en la reunión simplemente se trasladó a los accionistas la información de que no les constan impagos por parte de la Fundación y les transmitieron la máxima tranquilidad. "La operación está al corriente, no hay ningún tipo de impagos por parte de la Fundación".
Los pequeños accionistas siguen acogiéndose a que debería haberse optado por una ley concursal cuando en 2009 el club se encontraba en una situación económica delicada. Vallés pide que intervenga el Patronato de Fundaciones y cesen del cargo a los administradores. "Se debe pedir explicaciones al Consejo y a los patronos".
Sin embargo, si el Valencia CF se hubiera acogido a la ley consursal tampoco habría solucionado sus problemas. Con esta opción se condonaría la mitad de la deuda al club pero los activos hubieran pasado a ser manejados por un juez y éste podría haber acabado con proyectos como los del Nuevo Mestalla y hubiera gestionado los gastos del club, por lo que la directiva del Valencia CF vería sus movimientos muy limitados.