VALENCIA. La Comunitat Valenciana está condenada a la infrafinanciación por tiempo indefinido. El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, confirmó este miércoles en el Congreso que no habrá nuevo modelo de financiación autonómica esta legislatura. Este anuncio supone que ni este año ni el próximo se abrirá el melón del reparto de fondos del Estado entre las comunidades autónomas. De esta forma, las aspiraciones de la Comunitat Valenciana de contar con un nuevo sistema a corto o medio plazo se difuminan y la condenan a un imposible equilibrio presupuestario.
El hecho de que Montoro despeje a la próxima legislatura el debate sobre un nuevo sistema de financiación abre un escenario lleno de incertidumbre para la Comunitat Valenciana. No habrá un cambio antes de finales de 2015 -las elecciones están previstas para noviembre del año que viene- ni, por supuesto, será retroactivo a 2014 como pedía el Consell hace unos meses.
Pero lo que agrava la situación de la Generalitat es que el escenario político que se está dibujando para la próxima legislatura apunta a un complejo equilibrio de mayorías en el Congreso que haría más complejo de lo que ya es de por sí alcanzar un acuerdo por un nuevo sistema. El hecho de que el PP no haya aprovechado su mayoría absoluta para abrir el proceso hace más incierto el momento en que pueda afrontarse el debate en el futuro.
Las palabras de Montoro, además, consolidan el agravio que, según los estudios realizados en la Comunitat Valenciana, supone una merma de ingresos millonarios que hacen inviable el cumplimiento del déficit. El ministro aseguró que la reforma se aplaza sin fecha "porque no hay dinero y porque no es el momento de generar nuevos agravios entre comunidades autónomas". De esta forma el ministro dio por hecho que es mejor mantener el actual statu quo, aunque ello suponga mantener el agravio que sufre la Comunitat Valenciana.
FRACASO POLÍTICO DE LA GENERALITAT
Que Montoro considere que es mejor mantener la infrafinanciación valenciana a abrir un debate complicado es un fracaso político de la Generalitat, incapaz de convencer al Gobierno central, de su mismo partido, de la necesidad de cambiar las normas del reparto de fondos entre las autonomías. De nada han servido los dos informes de expertos que el propio presidente le entregó al ministro. Tampoco las tímidas reivindicaciones públicas del presidente o del Consell.
Este mismo miércoles el número dos de Montoro, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, hurgó en la herida de desfase presupuestario valenciano al asegurar que la Comunitat será, con Murcia, la única que no cumplirá este año con el objetivo del 1%. "Atraviesa graves dificultades económicas", dijo Beteta. Pero la búsqueda de una solución a ese problema, según el Gobierno, no pasa por cambiar el sistema de financiación, con lo que la sombra de la exigencia de más recortes en el gasto de la Generalitat planea sobre la conselleria de Moragues.