VALENCIA. El inicio de curso político no está resultando sencillo para el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Al margen de las dificultades económicas que atraviesa el Ejecutivo valenciano, el jefe del Consell está siendo incomodado por algunos de sus propios compañeros de partido y de Gobierno. De hecho, fuentes de la Generalitat han señalado a este diario que el jefe del Consell se ha mostrado "molesto" por las decisiones, actitudes o simplemente gestión de dirigentes que se encuentran en su mismo barco.
Las diferencias con la alcadesa de Valencia, Rita Barberá; el enroque de Sonia Castedo en Alicante; el atasco en Sanidad de Luis Rosado; la continuidad de Rafael Blasco o la indiferencia de Mariano Rajoy, son cinco de las causas que perturban al presidente de la Generalitat, cuya obsesión para este otoño es lograr la estabilidad y jerarquía suficientes para poder centrarse en superar la crisis económica.
FABRA Y RITA BARBERÁ, SIN CONEXIÓN
La tensión con Barberá no es puntual. Fabra la arrastra prácticamente desde que llegó al Consell y parece difícil que se disipe en los próximos meses. Más bien lo contrario. El último pulso veraniego corrió a cargo de los festivos falleros, un 'round' que ganó la alcaldesa al conseguir que no se trasladara a lunes el día de la Cremà. No obstante, desde la Generalitat aseguran que el año que viene se volverá a la carga con el cambio y puntualizan que en esta ocasión no se ha llevado a cabo para no obligar a los falleros a romper contratos ya firmados.
En la cúpula de la Generalitat tampoco ha gustado que Barberá se haya tomado casi 40 días de vacaciones, mientras el presidente o vicepresidente no han tenido más de once días de asueto. "En la situación actual, son gestos de cara a la ciudadanía que debemos mejorar", comentó un alto cargo a este diario.
Estas críticas desde los pasillos del Gobierno valenciano reflejan la distancia existente entre el Palau de la Generalitat y el consistorio. Sin embargo, en el partido suena con fuerza la opción de que el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, sea el sustituto de Rafael Blasco como portavoz en Les Corts si finalmente es imputado. Esto, que podría ser interpretado como un guiño de reconciliación hacia la alcaldesa, confirmaría otras teorías que apuntan al acercamiento estratégico de Bellver a Fabra.
CASO BLASCO, A LA ESPERA
Otro de los problemas que Fabra no ha sabido o querido solucionar atañe a la continuidad del portavoz del grupo parlamentario, Rafael Blasco. El exconseller podría ser imputado en los próximos días en la causa de las ONG, lo que precipitaría su salida del cargo en Les Corts como el propio presidente de la Generalitat ha dejado entrever en varias ocasiones.
Diversas fuentes apuntan al deseo desde Presidencia de que el proceso se acelere para que Fabra llegue al Debate de Política General del 25 de septiembre sin Blasco como síndic. Aunque se espera que la decisión del TSJCV se haga pública en breve, de no resolverse la imputación antes del día 25, el exconseller puede llegar a la cita parlamentaria como portavoz si Fabra no consigue forzar su dimisión. A día de hoy, las posturas están enrocadas.
CASTEDO, CONFLICTO DE LARGO RECORRIDO A LA VISTA
Precisamente en el capítulo de enroques también se sitúa la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. A un paso de ser imputada por presuntas irregularidades en el PGOU, la dirigente ‘popular' ha asegurado esta misma semana que no tiene intención de dimitir, una línea de actuación que no coincide -ni agrada- a Alberto Fabra ni al vicepresidente del Consell y líder del PP alicantino, José Císcar.
Las posiciones tampoco varían: Castedo anunció a finales de julio que dejaría su acta de diputada para "centrarse en Alicante", lo que hubiera sacado el caso del TSJCV al perder la alcaldesa su condición de aforada por ser diputada autonómica. Sin embargo, Luis Díaz Alperi, su antecesor en el cargo y también implicado, no tenía intención de seguir ese camino, por lo que al ser también diputado la causa seguiría su curso en el TSJCV independientemente de que Castedo dejara su acta.
Un embrollo que amenaza con alargarse de confirmarse la imputación de los salpicados por el caso y que acrecentará el quebradero de cabeza que supone el caso para el presidente de la Generalitat, quien desde su llegada al poder ha agitado la bandera de la transparencia y la lucha contra la corrupción.
ROSADO SE 'EXAMINA' ESTE MES DE SEPTIEMBRE
Entre los miembros del Consell, también hay ‘jaquecas' para Alberto Fabra. El cambio de modelo sanitario que debe profundizar en la privatización de servicios se ha convertido en un ‘culebrón' de más de medio año de duración en el que el titular del área, Luis Rosado, ha lidiado con más sombras que luces.
Fuentes de la Generalitat coinciden en que el conseller se ha visto superado por una compleja reforma y unas condiciones de difícil cumplimiento: la reforma verá la luz este mes de septiembre y la intención de Fabra es defenderla en el Debate de Política General. En la conselleria de Rosado se trabaja a marchas forzadas junto a Presidencia y la Abogacía de la Generalitat para conseguir un modelo viable y ajustado a la legalidad que presentar en las próximas semanas. Se antoja complicado que el conseller pueda cosechar un éxito de esta reforma tanto en materia económica como sanitaria.
RAJOY, INÉDITO
La última vez que Mariano Rajoy acudió en acto oficial a la Comunitat Valenciana fue en noviembre de 2011, durante la campaña para las elecciones generales. Desde entonces, o lo que es lo mismo, desde que es presidente del Gobierno, no ha pisado tierras valencianas.
Un hecho que ha provocado cierta decepción en el corazón del Palau de la Generalitat. Ni a la investidura del presidente, ni al congreso del partido donde Fabra se coronaba, ni cuando ardieron en dos incendios consecutivos 48.500 hectáreas de monte valenciano este verano... ninguna ocasión ha sido buena para que Rajoy visitara la Comunitat, algo que ha alimentado la teoría del ‘cordón sanitario' sobre el PP valenciano.
El último ‘amago' de Rajoy ha llegado esta misma semana. La escuela de verano del PP que está celebrándose en Gandia unida a la cena de inicio de curso que tendrá lugar este viernes, no contará con la presencia del presidente del Gobierno, aunque sí con María Dolores de Cospedal y otros ministros. Esta ausencia se confirma la misma semana en la que Rajoy dio a conocer que habría conferencia de presidentes autonómicos... en Madrid, cuando se había comprometido con Fabra a celebrarla en Valencia. Así pues, esta es otra de las preocupaciones del jefe del Consell: conseguir devolver al PP regional el peso que le corresponde por afiliación y número de votos.