VALENCIA. Los años del boom inmobiliario arrastró no solo a las empresas del sector, si no también a buena parte del tejido productivo, atraído por rentabilidades impensables en otros sectores. Todos los partidos coinciden en que la industria es importante para la economía valenciana. Las propuestas, con todo, no son excesivamente concretas.
El PSPV-PSOE fija en el 25% PIB la aportación del sector industrial valenciano. Para alcanzar esa cifra confía en apoyarse en los sectores históricos de la economía valenciana, y potenciando nuevos vinculados a la tecnología, a los que ayudará a reformar con el apoyo del Impiva y el Ivex. Compromís también coincide en que el tejido productivo valenciano necesita cambios profundos. La coalición apuesta por que las empresas productivas avancen en valor añadido de sus productos y la diversificación hacia sectores tecnológicos. Compromís ve nichos de mercado en las energías renovables, el reciclaje y la prestación de servicios sociales. valencianas.
Esquerra Unida introduce la necesidad de contar con una mano de obra formada y cualificada como base para la reconversión necesaria de la industria. Otorga un Impiva con mayores competencias en innovación, la tarea de garantizar la transferencia tecnológica, y estimular el desarrollo y la innovación en unas empresas de reducidas dimensiones. El PP por su parte anuncia que impulsará iniciativas que fomenten la innovación e internacionalización. Paralelamente confía en que la reestructuración de las empresas públicas anunciada por Camps en dos grandes holdings abiertos al capital privado, sean el acompañante de una mayor competitividad de las empresas.
