VALENCIA. Pocos minutos después de conocerse la detención a cargo de la Policía Nacional del director general de Cooperación, Josep Maria Felip, imputado por malversación, el portavoz del grupo parlamentario 'popular', Rafael Blasco, dio muestras de nerviosismo en la cámara, manteniendo agrias discusiones con diversos periodistas en los pasillos al ser preguntado por este hecho.
Felip, estrecho colaborador de Rafael Blasco durante varios años, fue la mano derecha del conseller en la cartera de Solidaridad y Ciudadanía, cuando se produjeron los hechos que se investigan. La detención de Felip deja al portavoz popular en una situación delicada: de hecho, Blasco dijo en octubre en 2010, cuando estalló el caso de las posibles irregularidades en las subvenciones a ONG, que dimitiría "si se detecta alguna responsabilidad en el desvío de fondos de cooperación".
Josep Maria Felip, está acusado de los delitos de fraude de subvenciones, falsedad documental y malversación de fondos públicos, según han confirmado fuentes policiales. El ministerio público abrió una investigación por este asunto en octubre de 2010, y tenía el plazo de un año para decidir si lo archivaba, si lo remitía al juzgado, o si lo prorrogaba. Ante la abundante documentación y su complejidad, el fiscal decidió pedir una prórroga durante seis meses más para seguir con la investigación.
En octubre de 2010, Fiscalía abrió diligencias de investigación tras recibir una denuncia de la diputada del PSPV Clara Tirado en relación a subvenciones otorgadas en 2008 por la Conselleria de Solidaridad a la Fundación Cultural y de Estudios Sociales (Cyes) para el desarrollo de dos proyectos de cooperación en Nicaragua.
Los grupos parlamentarios de la oposición en las Corts Valencianes han pedido la dimisión de Felip, así como la de Blasco. El exconseller ha declarado en pasillos de la cámara que la detención del director general "no es ningún síntoma de culpabilidad" y la ha calificado de "excepcional".