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LA ESCOPETA VALENCIANA

Serafín Castellano no acata órdenes de austeridad

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VALENCIA. ¿Crisis? ¿Qué crisis? Eso de reducir la estructura autonómica que predica Alberto Fabra es cosa de Les Corts, la Sindicatura de Comptes, el Síndic de Greuges, la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el Consell Valencià de Cultura, el Consell Jurídic Consultiu, el Consejo Económico y Social y otras cosas que nadie sabe a qué se dedican. Pero no de la Policia de la Generalitat Valenciana, que, como todos los valencianos saben, es imprescindible.

¿Que no? Pues pregúnteselo a Serafín Castellano, el conseller de Gobernación, del que depende la policía autonómica, que lejos de aguantar el tirón del gasto inauguró este lunes la primera comisaría comarcal de de un cuerpo que tiene unas competencias limitadas, fundamentalmente en temas medioamientales, y que tiene medio millar de agentes.

En pleno debate sobre el gasto en las autonomías y sobre la duplicidad de organismos con el Estado -el presidente del Gobierno hizo una referencia a ello en la entrevista anoche en TVE- y con la Comunitat Valenciana bajo el microscopio, las medidas de austeridad y de recorte de algunas de esas estructuras autonómicas que predica su partido y el Consell del que forma parte parece que no van con Castellano.

Y ahí estaba el conseller con el alcalde de La Vall d'Alba, un pequeño pueblo del interior de Castellón, pasando revista a las tropas e inaugurando el cuartelillo de 500 metros cuadrados en el que servirán 15 agentes. ¿Haciendo qué? "A parte de las funciones propias de seguridad en espectáculos, menores o medioamiente, también harán un trabajo de colaboración y coordinación con la Guardia Civil y con los pueblos de la comarca que no tiene cuerpo de policía local", dijo el conseller a Canal 9. 

Todo esto bajo el paraguas de un "plan de expansión de la Policía de la Generalitat Valenciana" que, las informaciones que llegaron este lunes, no especificaban hasta dónde llegará. De momento es "la primera comisaría comarcal". ¿Es una amenaza de que habrá una segunda, una tercera, una cuarta...? No se sabe. Igual ya las están construyendo y no nos lo dicen.

Quizá Castellano piense, parafraseando a Unamuno, ¡que recorte ellos! Puede que en el Consell nadie le diga que tal vez estas cosas podrían esperar, que si la Generalitat recorta en Sanidad, Educación o tarda en pagar a los proveedores, igual sería bueno aplazar esta expansión policial. Pero como se entere Cristobal Montoro igual nos castiga con un retraso en la aprobación del Fondo de Liquidez Autonómica. Una semana de cara a la pared por no acatar las órdenes de austeridad. ¡Firmes!

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