VALENCIA. A primeros de septiembre pasado, Bankinter daba un golpe de mano al hacerse con varias divisiones del negocio de Barclays en Portugal por un montante de unos 100 millones de euros. La compra incluía las actividades de banca minorista, banca privada y banca empresas que la entidad británica gestionaba en el país luso.
María Dolores Dancausa, consejera delegada de la entidad, no dudaba en señalar que la operación suponía "un hito en la historia reciente del banco", mientras reconocía que constituía una "muy buena oportunidad" para Bankinter y para sus accionistas. Y para ello no ha dudado en llevarse de Valencia a Madrid a Mauro Herrera, que hasta hace unas semanas era el responsable comercial de la red de oficinas de Bankinter en Valencia y Castellón.
Herrera, que participó hace casi dos años en las instalaciones de Valencia Plaza en un desayuno sobre banca privada, ha sido reclutado para integrarse en un equipo multidisciplinar, que se desplaza contínuamente a Lisboa desde Madrid.
El motivo no es otro que coordinar las actividades necesarias para que el banco pueda integrar con éxito el negocio que adquirió a Barclays en Portugal donde Herrera, que lleva casi tres décadas trabajando en la casa, se encarga de la banca comercial.
Para la entidad que preside Pedro Guerrero la operación ha supuesto un auténtico salto cualitativo en la estrategia del negocio del banco, que si bien seguirá centrada en el crecimiento orgánico en España, amplía su presencia física, su balance, su base de clientes y su marco de actuación a otro país de la Unión Europea.
Dancausa, que mantiene su total confianza en el equipo que se desplaza habitualmente a Lisboa, ya reconoció tras la compra estar "convencida de que la solvencia y la buena reputación alcanzada por Bankinter en todos estos años, que trasciende al ámbito europeo, nos será de gran ayuda en la captación de más negocio y más clientes en Portugal".