VALÈNCIA (EP/CP). El festival Dansa València, organizado por el Institut Valencià de Cultura, celebra este año su 35ª edición con un programa que salpicará toda la ciudad, con cerca de una veintena de sedes entre las que se incluyen las salas municipales La Mutant y el Teatre el Musical (TEM). Esta programación supone en el primero de los casos, el de La Mutant, un balón de oxígeno ante su parálisis escénica. Fue tras la salida de su directora artística el pasado año que la concejalía de Acción Cultural inició un proceso para crear una plaza estable. Entre su resolución se esperaba una figura de transición que finalmente no va a llegar, con lo que actualmente el espacio está sin dirección y, también, sin apenas programación.
Con el objetivo de salvar el curso, la concejalía optó por trasladar la programación de este primer semestre a otoño y encarar estos meses con algunas colaboraciones puntuales, una de las más relevantes la de un Dansa València que se ha convertido en un pilar fundamental en este 2022, acogiendo algunos de sus espectáculos "más significativos", tal y como indica la concejalía en un comunicado. Así, la bailarina y 'performer' valenciana Sandra Gómez abrirá la oferta de Dansa València en La Mutant el 7 de abril a las 19.00 horas con la pieza Bailar al sonido.
"Siempre he sentido esa curiosidad sobre el aspecto físico del elemento sonoro. Este es un proyecto que surge de estirar de aquel hilo en el que ya había entrado en piezas anteriores, y que tanto me sigue interesando: el del sonido como herramienta creativa, narrativa y generadora de ambientes, estados y emociones", ha expresado. Dos días después, el sábado 9, desde las 11.30 horas, llegará el turno de un programa doble compuesto por dos montajes de corta duración: In-Side, un espectáculo de 18 minutos a cargo de las coreógrafas establecidas en Madrid Lucía Montes y Mado Dallery, que personificarán sobre el escenario el magnetismo que desprenden los cuerpos enlazados, y Máquinas Sagradas, donde, en poco más de media hora, el bailarín Juan Carlos Lérida muestra toda la rítmica del flamenco en un contexto "tan improbable" como un taller de coches.
Por su parte, el Teatre El Musical vivirá dos representaciones a cargo de dos de las grandes promesas de la danza contemporánea europea. El día 7 a las 21.00 horas, Jesús Rubio Gamo, ganador del premio Max 2020 al mejor espectáculo de danza por Gran Bolero, plantea en Acciones sencillas una "exaltación de la complejidad de la simpleza" que investiga las máximas posibilidades del cuerpo a partir del mínimo recurso. Finalmente, el 9 de abril a la misma hora, Christos Papadopoulos ofrecerá en Ion una muestra de su universo minimalista y poético, en la que diez bailarines se mueven por el escenario trazando órbitas que siguen los impulsos de la naturaleza, "como si fueran iones cargados eléctricamente".