VALÈNCIA. En 2020 quedó frustrada por las restricciones impuestas para atajar la crisis sanitarias y en 2021, por la lluvia. Tras dos ediciones en las que Dansa València se vio obligada a programar únicamente en interiores, la cita cultural vuelve a celebrar el movimiento al aire libre. Este fin de semana arranca el festival organizado por el Institut Valencià de Cultura con el ciclo Moviments Urbans, que reúne ocho espectáculos en seis emplazamientos diseminados por el centro histórico de la ciudad. La iniciativa es fruto de una colaboración con la Concejalía de Acción Cultural del Ayuntamiento de València y sirve de antesala al grueso del festival.
La concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, ha declarado estar “encantada de estrechar la colaboración con Dansa València y de reforzar, así, nuestro apoyo a la danza”. La regidora ha destacado que es “importante que los nuevos lenguajes y experiencias se exhiban en nuestras plazas, centros culturales y lugares emblemáticos, desde los que las propuestas programadas salen al encuentro con el público”. En este sentido, Ibáñez asegura que “la experiencia de seguir los espectáculos en vivo y tan de cerca juega a favor de la búsqueda del incremento de espectadores para la danza”.
Moviments Urbans persigue incorporar nuevos públicos a la afición a las artes del movimiento mediante montajes que se les cruzan al paso, desde espacios alternativos a salas de exhibición y teatros. La propuesta no se limita a la calle, sino también a espacios no convencionales, donde los espectadores pueden asistir a espectáculos sin butacas ni telones. A este respecto, el Museo de Bellas Artes y el Centre del Carme Cultura Contemporània repiten este fin de semana como museos aliados de Dansa València desde la pasada edición.
“En esta edición retomamos la danza en la calle y los espacios no convencionales con el objetivo de consolidarla en la programación. Dansa València pretende que los ciudadanos se encuentren con la danza a su paso, que tengan una experiencia artística sin necesidad de acudir a un teatro. Queremos convertir la ciudad en un gran escenario. Este interés se refuerza con nuestra incorporación a la red estatal Acieloabierto, conformada por doce festivales de danza contemporánea en espacios no convencionales. Esta adhesión nos va a permitir trabajar en la conexión de las obras de bailarines y coreógrafos con la ciudadanía. Como servicio público, tenemos el compromiso y la responsabilidad de compartir experiencias con la sociedad porque pensamos que la creación es estímulo de cambio”, avanza la directora artística, María José Mora.
Abre la programación Silvia Batet (València), que el 2 de abril visita el Museo de Bellas Artes con Oblivion, una pieza en la que explora el concepto del giro. La coreografía se alzó con el Premio de Danza del Institut del Teatre de Barcelona en 2020. Le toma el testigo en la pinacoteca Eva Bertomeu, quien trae U, un solo autobiográfico sobre la madurez.
El resto de coreografías de la jornada se representarán al aire libre, en concreto, en el Jardín del Turia y en la plaza de la Virgen. Magí & Anamaria (Cataluña) se instalarán en el antiguo cauce del río Turia, específicamente, entre los puentes del Real y la Trinidad, con su dueto Cossoc, una investigación coreográfica sobre la complejidad y la sencillez de las relaciones, y Club Mutante, que en All Styles Battle proponen batallas de baile en la plaza de la Virgen entre artistas que ejecutan contemporáneo, hip-hop, breaking, popping, electro y flamenco.
La jornada dominical comienza con dos obras en el CCCC. Lara Brown (Castilla-León y Comunidad de Madrid) acerca al Refectorio su estudio del impacto del folclore en el cuerpo contemporáneo en Bailar o Lo Salvaje; mientras que el patio gótico del centro cultural será el escenario para la presentación de Yo-Yo, de la compañía emergente valenciana Cia.Hastaqueªcabe, integrada por Víctor Fernández (València) y Mayte Tortosa (Ontinyent).
Dansa València sale a continuación del museo y oferta dos piezas breves en el barrio del Carmen. Eyas Dance Project (Madrid-València) proponen Júpiter & Jaguar, una sinergia de ferocidad, sensualidad y juego, en la plaza de la Almoina. Por último, Carlos Peñalver (Alicante) pondrá de largo su nueva producción propia, Ciaccona, en la plaza dels Furs, con la piel herida como punto de partida y columna vertebral conceptual.
