Eso sí, la mejoría de resultados que refleja el sondeo no significa que el candidato socialista pueda sostener la vara de mando sin apoyos de otras fuerzas políticas. El estudio indica que el PSPV lograría un 29,5% de los votos (consiguió un 23% en 2019) y entre 7 y 10 concejales, una cifra que sólo en el peor de los casos no mejoraría los resultados de los pasados comicios.
La segunda fuerza más votada sería el PP, con un 20,7% de los votos (12% en 2019) y un intervalo de ediles entre 4 y 7. Un ascenso notable que, no obstante, difícilmente le permitiría alcanzar la alcaldía.
El sondo señala que Iniciativa Porteña (IP) recogería un 14,1% de respaldo (fue un 16% en 2019) y se movería entre 3 y 5 concejales; una cifra similar a la de Compromís, perdería fuelle situándose en un 13,8% (18% en 2019) y con una horquilla también de entre 3 y 5 ediles.
EU-Podem, que concurre conjuntamente, tendría un respaldo del 10,3%, con la probabilidad de obtener entre dos y tres regidores, mientras que Vox recogería un 6,5% de papeletas (sacó un 5% en 2019) y podría obtener entre 0 y 2 representantes.
Dado que la mayoría absoluta se sitúa en 13 concejales, todo apunta a que el socialista Darío Moreno tendría de cara, si se dan estos resultados, repetir de alcalde al ser el candidato más votado aunque debería buscar acuerdos con otras fuerzas para gobernar con mayor estabilidad.
