Foto: Nacho López.El fotógrafo presenta su quinta exposición en la galería Luis Adelantado, donde reinterpreta algunas de las imágenes que tomó en el Londres de los años 80
VALENCIA. No hay quinto malo. Darío Villalba (1939, San Sebastián) pisa Luis Adelantado en la que supone su quinta exposición individual de la mano de la galería de arte contemporáneo valenciana. El artista vasco presenta más de cuarenta nuevas piezas en las que recorre un camino desde la reinterpretación del pasado -a través de sus arquetípicos documentos básicos- hacia una nueva visión en la que, como novedad, presenta algunas de sus obras en las que retoma el color de los documentos originales de los años 80.
Piezas no tan habituales en su universo para una exposición que se completa con las luces y las sombras de un pulcro blanco y negro. Villalba es uno de los indispensables para entender los giros del arte contemporáneo en España, la cara de una generación que sustituyó el Informalismo de la década de los 50. Pero no sólo en el ámbito nacional, pues su impacto fue también la respuesta a una ciudad de Nueva York con la que se topó cuando apenas superaba los 20 años. República formal, el rey social de Estados Unidos era coronado en ese mismo instante: Andy Warhol.
La (omni)presencia de Warhol es necesaria para -quizá por descarte- sumergirse en el universo de Villalba, tanto por lo que les unía como por lo que les diferenciaba. Fascinado por la técnica, el español se propuso dotar de alma al arte pop usando sus mismas armas. Considerado pionero en el uso de la fotografía como pintura, su primer gran éxito mediático llegó en 1970, cuando presentó su colección de Encapsulados en la XXXV Bienal de Venecia. Aunque originalmente estaban coloreados, pronto perderían el pigmento para dar paso a una estética más oscura, en todos sus sentidos.
El artista utiliza la fotografía como pintura, un engaño a primera vista que explora el idioma pop, las técnicas de masas, desde un punto de vista que poco tenía que ver con aquello que producían desde la Factory. Su réplica dejó de serlo para convertirse en un lenguaje particular que, a lo largo de los años, ha reinterpretado en un viaje al núcleo de su propio savoir-faire.
Es precisamente en ese punto que se sitúa Aquí, donde prima la introspección. El dolor frente a la vanidad. Piezas históricas pero con colores que suponen una nueva propuesta en el mundo creado por Darío. El artista, cuyas obras podrán verse en la galería Luis Adelantado hasta el 13 de junio, ha sido galardonado con diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes otorgada por el Rey de España en 2002 y el Premio nacional de Bellas Artes en 2003.
Algunas de sus exposiciones más relevantes han sido; An International Survey of Contemporary Art to Open at Museum of Modern Art, MoMa (Nueva York, 1984); Darío Villalba. Una visión antológica 1957-2007, Museo Centro de Arte Reina Sofía (Madrid, 2007); o Cinq siècles d’Art Espagnol: l’imagination nouvelle. Les années 70-80. Musée d’Art Moderne de la ville de París (París,1987). Cabe destacar también, su presencia tanto en colecciones nacionales, como internacionales; Metropolitan Museum (Nueva York), Solomon R. Guggeheim Museum (Nueva York), Colección AENA (Madrid), Fundación Juan March (Palma de Mallorca) o MNCARS (Madrid).
