También llamada cesta de Navidad, ‘sportula’, obsequio, recurso comercial o un detallito del patrono
La erupción del Vesubio no pudo enterrar una botella de sidra El Gaitero. Entre las ruinas del muro que levantó el emperador Adriano para defender el imperio de Britania de las tribus de los pictos, hay botes de melocotón en almíbar. Parte del teatro romano de Mérida está construido sobre tabletas de turrón duro pegadas entre sí. En las catatumbas de Roma hay polvorones, roscos de vino, figuritas de mazapán, fruta escarchada y bombones rellenos de licor de cereza. En los baños imperiales de Trier, Alemania, construidos por Flavio Valerio Constancio, más conocido como Constancio Cloro (de ahí el nombre de mi perro, si me preguntas), hay un arco formado por tortitas de canela y limón, neulas, mantecados, cortaditos de chocolate, hojaldritos y otras pastitas con nombre en diminutivo.
Las cestas de Navidad las inventaron los romanos.
En fechas como estas, hace bastantes siglos, durante la fiesta pagana de las Saturnales, en Roma se cumplía con el rito de la sportula, una tradición en la que participaban patrones y clientes. Como siempre, los desfavorecidos, llamados ‘clientes’, estaban a las órdenes de los pudientes, los ‘patrones’, que les protegían. En tan señalados días, los clientes acudían a la casa del patrón a presentar sus respetos durante la salutatio matutina, y el cliente les entregaba cestas con higos, laurel y otras viandas de calidad.
En Reino Unido, el 26 de diciembre festejan el Boxing Day. La Encyclopaedia Britannica explica que el Boxing Day es una tradición en la que durante el día de San Esteban las clases nobles obsequiaban a los empleados domésticos. “Las explicaciones sobre el origen del nombre han variado, y algunos creen que se deriva de la apertura de las cajas de limosnas que se habían colocado en las iglesias para la recolección de donaciones para ayudar a los pobres”.
Pero hay una cesta. Una cesta de cestas que se sortea en un restaurante de carretera nacional en el que pone en letras muy grandes sobre la facha sin enlucir: local climatizado. LOCAL CLIMATIZADO. El local, además de estar climatizado, ofrecer menú del día, menú especial niños, carnes a la brasa, salón para banquetes con capacidad para doscientos comensales + amenización musical, un pdf de seis páginas de menú En El Que Todas Las Palabras Llevan Mayúscula Inicial Porque Cómo No Iba A Escribirse Cochinillo Con Mayúscula También y alojamiento en su “hostal 2** para pernoctar en habitaciones individuales o dobles con una tarifa asequible”. El hostal - restaurante - asador - salón de celebraciones se llama El Paisano (Carretera Nacional IV Sevilla - Cádiz, Km. 588) y su cesta, La niña.
En España, la cesta enmarcada en el contexto laboral, se hace fuerte en los años setenta. Si el precio de un menú de McDonald's es el índice que representa la economía de un país, la venta de cestas de Navidad habla del estado de las cosas. En los años de la crisis crediticia, la gran crisis, las ventas de cestas y lotes cayeron más del 40 %. La diferencia de géneros es el recipiente: la cesta es una cesta y el lote es una caja que pretende ser fácil de transportar, pero siempre es un incordio.
En una cesta, además de espárragos blancos finos y latas de paté gruesas con Pedro Ximenez, crema de trufa o frutos rojos, hay cerdo. Andares, contoneos y pasos de cerdo. Todo el porcino del mundo embutido en una piel. Pero es Navidad, y ninguna religión mayoritaria se libra de las fechas navideñas, lo que me parece una incongruencia almibarada y coenta maravillosa. Cito a una conocida marca de cestas y lotes: “nuestras cestas tienen certificación Halal para garantizarte no solo la calidad de nuestros regalos de Navidad sino también que son seguros para su consumo y han sido procesados de acuerdo a los códigos islámicos”. Los nombres de los lotes son “Mezquita” o “Imán”.
Un balón de baloncesto, un piano electrónico, cinco jamones ibéricos, cinco quesos curados de oveja, cinco chorizos ibéricos bellota, cinco salchichones ibéricos de bellota, cinco medias cañas de lomo de cebo ibérico. Una báscula de baño, una depiladora, una barbacoa.
La cesta de El Paisano solo incluye un bote de sal de frutas. Ahí han fallado.