De Alicante a Liverpool: el flamenco experimental de Blanca Paloma se lleva el oro en el Benidorm Fest

VALÈNCIA. Se veía venir y se confirma, la ilicitana Blanca Paloma representará a España en Eurovisión el próximo mes de mayo, en Liverpool. Su tema Eaea se ha alzado con el micrófono de bronce del Benidorm Fest, emocionada la cantante ha recogido el premio de la mano de Chanel, la ganadora de la anterior edición. Después, sin contenerse las ganas pero "muy tranquila" Blanca Paloma se ha subido al escenario para representar su tema de nuevo. La cantante ha querido dedicárselo todo a su familia, más concretamente a su yaya Carmen y a toda “la que ha liado” sirviendo de inspiración para el tema. Tanta ha sido la emoción que la ilicitana ha agarrado la camiseta con la fotografía de su abuela para recoger el premio.

Blanca Paloma, quien fuera la favorita de la primera semifinal, se alzaba con la victoria con 169 votos en total, obteniendo la la máxima puntuación del jurado: 94 puntos,  35 puntos del demoscópico y finalmente 40 votos a través de televoto. Pisándole los talones estaba el también favorito de la segunda seminfinal: Agoney, que quedaba segundo clasificado con un total de 145 puntos con su tema Quiero Arder. Le seguía Vicco con 129 puntos; Megara con 106 puntos en cuarto lugar. Quinta ha sido Alice Wonder, en sexta posición ha quedado Karmento, séptimo José Otero y ha cerrado la clasificación Fusa Nocta. 

Tras recoger el premio la cantante exhibía la camiseta blanca con la fotografía de su abuela, y no dudaba de rodearse de su productor y su equipo para celebrar el micrófono de bronce: “Somos todos un equipo horizontal y aunque no los veáis aquí merecen este premio tanto como yo”, decía la cantante quien aún se sentía totalmente tranquila tras todo, tan solo se mostraba “feliz y emocionada”, y como mucho un poco asustada de tener que aprender inglés de cara a Liverpool. Muy tranquila con su equipo y agradecida a sus padres por esa “sala de música” en la que creció, la ilicitana se mostraba totalmente orgullosa de llevar una propuesta flamenca para representar las raíces españolas. En declaraciones para RTVE explicaba que su baile es “un rito que nace desde las entrañas” y que ello se trabaja a través de la reflexión, que se sube al escenario con la propuesta. 

En una final digna de película de Disney, con una gran mayoría de temas dedicados a la familia (padres, abuelos y miscelánea) Karmento era la encargada de arrancar el show. Descalzada sobre un suelo de paja y rodeada de trigo la manchega ha presentado Quiero y duelo, un tema dedicado a las raíces. No faltaron los “olé” un tanto desubicados entre el público que estaba emocionado por el pistoletazo de salida. Le seguía Megara, la propuesta "punki" y rockera que habría sido la primera en ir desde España, pero no ha podido ser: Game Over. 

Alice Wonder sería la tercera sobre el escenario, dedicando su tema más emotivo a su madre con Yo quisiera, presentando una puesta en escena de lo más sincera y rodeada de luces tenues que encajaban perfectamente con su tono y ritmo, aunque se podía notar como los eurofans tenían ganas de chillar. Podrían hacerlo con Mi familia, de Fusa Nocta, quien subía a escena el coche blanco que quería recordar al de su padre, lugar en el que tantos cassettes escuchó en largos viajes que le llevarían a soñar con, algún día, presentarse a Eurovisión. Tuvo que aparcarlo antes de la cuenta (al lado del de Alfred), y no ha podido conducir su propuesta, que estaba entre las favoritas, a Liverpool. 

En el ecuador de la final llegaba Agoney, con su tema Quiero arder, con el que pretendía dejar a España "en el lugar que se merecía". Orgulloso admitía que estaba en Eurovisión “porque se lo merecía y porque lo había trabajado mucho”. No ha podido ser, aunque habría sido interesante ver como en Liverpool intentan pronunciar su nombre sin éxito. El cantante, en conexión con RTVE, ha querido celebrar que aunque no haya logrado llegar hasta el final “esto no ha hecho más que empezar”, ya que Quiero arder será el primer single de su próximo disco, que saldrá muy pronto. Con este dato ha dejado a fans con la miel en los labios, la misma que se le ha quedado a él de cara a representar a España en Eurovisión. 

A Agoney le seguía la ganadora, Blanca Paloma, quien quería “recordar de dónde viene para saber a dónde va” con su tema Eaea, y dedicaba su tema a los “pichones”, sus fans. En su carrera a Liverpool podrá saciar la sed de flamenco que contempla que hay en el festival. Su baile entre cortinas de luz rojas, flamenco y palmeo movió a todo el público, cuyas manos se veían intentando seguir el ritmo desde todos los planos. Con esta actuación solo quedarían la de José Otero y la de Vicco, que cerraría la gala. Antes de estas dos la presentadora Inés Hernand se arriesgaba a bajar entre el público para preguntar por los favoritos, que parecían ser los rockeros Mergara. 

José Otero no destacó demasiado con su propuesta, no se oyeron cánticos de fondo entre el público, como sudedía en demás actuaciones. Pero Vicco le daba la vuelta a todo con su Nochentera, sin duda la propuesta más cantada y bailada del público de Benidorm. Se notaba perfectamente que tenían ganas de corearlo y que llevaban más que estudiado el tema y su coreografía, que sin duda se oirá en todas las discotecas y verbenas de España durante los próximos meses.

La gala ha destacado por un ritmo muy dinámico y actuaciones míticas como la de Mónica Naranjo con Sobreviviré, dándole a los eurofans lo que más querían y necesitaban. A su actuación le precedía la de Ana Mena, presentando un Medley en el que ha hecho bailar a todo el público con más canciones más allá de Las doce. Además los presentadores, Rodrigo Vázquez e Inés Hernand han estado ágiles y entretenidos, acompañados de la gran Mónica Naranjo, quien iba arrojando datos históricos sobre Eurovisión mientras ponía a examen al público. 

El momento de tensión vino con las votaciones. La encargada de leer los votos ha sido Nina, quien representara a España en Eurovisión en el 1989 con Nacida para amar. La cantante y actriz estaba acompañada de Tali Eshkoli, jefa de la delegación de Israel en Eurovisión; Nicola Caligiore, jefe de la delegación de Italia en Eurovisión hasta 2019; Katrina Leskanich, estrella de la canción de los años 80; William Lee Adams, fundador y director de wiwibloggs, el medio de referencia europeo en Eurovisión; Irene Valiente, periodista cultural y finalmente Juan José Santana, autor y compositor que pudo participar en Eurovisión en 2009 y 2012. 

Todos ellos han sido los que han removido las tablas de votaciones de la siguiente manera: 94 puntos para Blanca Paloma, 80 para Agoney, 59 para Vicco, 53 a Alice Wonder, 50 a Mergara, 37 a José Otero, 35 puntos que hicieron llorar a Karmento, y 24 puntos para Fusa Nocta, abucheados totalmente por el público.

El voto demoscópico, que edición tras edición parece seguir trabando a los espectadores... pero no a Mónica Naranjo: lo dijo 8 veces seguidas manteniendo una tensión total. Este le daba la máxima puntuación a Vicco, con 40 puntos; luego 35 puntos para Blanca Paloma, 30 para Agoney, 28 para Megara, 25 a Fusa Nocta, 22 para José Otero y tan solo 20 puntos para Karmento. Con todo esto Agoney quedaba a 19 puntos de Blanca Paloma, pero le daría el giro definitivo el televoto, que otorgaba a Blanca Paloma los 40 puntos. Le seguía Agoney con 35, luego 30 para Vicco, 28 a Megara, 25 para Karmento, 20 para Alice Wonder y 16 para José Otero. Tras toda la tensión acumulada las dos cámaras apuntaban a los dos finalistas, y al final Blanca Paloma dedicaba la victoria a Agoney. Fin del espectáculo y momento de volar alto para Blanca Paloma, quien hasta el final de la gala agradecía constantemente a su productor y a todo su equipo el trabajo realizado, que les conduce ahora hacia Liverpool, desde donde tendrá que traer la victoria "hasta la terreta".